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Janja: algo más que la esposa de Lula

Esta socióloga promete cambiar el concepto de primera dama

Janja

Janja / NELSON ALMEIDA / AFP

Abel Gilbert

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"Luna de miel, luna de miel, estoy viviendo en un pedazo de cielo", escribía Rosângela da Silva, más conocida como Janja, en las vísperas de su casamiento con Luiz Inácio Lula da Silva, el 18 de mayo pasado. Ella, una socióloga de 55 años. Él, dos veces presidente de Brasil, de 76 años. La campaña electoral puso en suspenso aquel deseado momento de intimidad matrimonial. Las encuestas le auguraban a Lula una victoria definitiva en primera vuelta frente a Jair Bolsonaro. No pudo ser: habrá segundo turno, el último domingo de setiembre. "Iba a tener una pequeña luna de miel de tres días, pero tendrá que esperar nuevamente", dijo Lula a sus seguidores en San Pablo y lanzó una mirada cómplice a su esposa.

Hubo un tiempo en el que Janja fue una militante de base del Partido de los Trabajadores (PT), al cual se integró en la década de los ochenta. Por entonces, el nombre de Lula tenía resonancias épicas. Se conocieron por azar, en el marco de las "caravanas de ciudadanía" que realizaba el entonces presidente entre 2003 y 2010. A ocho años de haber abandonado el Gobierno, Lula ingresó en prisión. Se le acusó de actos ilícitos que, tras 585 días de cárcel, fueron puestos bajo un nuevo escrutinio judicial. La sentencia terminó siendo anulada. Mientras estuvo encerrado, el exmandatario fue visitado cinco veces por aquella socióloga que apenas conocía de vista. Se enamoraron. En 2019, Lula abandonó el penal con el anillo de compromiso. "Estoy enamorado como si tuviese 20 años, como si fuese mi primera novia", le dijo Lula a la revista Time.

Lula es viudo de Marisa Letícia Rocco, con quien estuvo casado más de 40 años, que falleció en febrero de 2017. Su entonces segunda esposa jugó un papel relevante en su vida política. Ese lugar lo ocupa ahora Janja, con el añadido que tiene también un mundo y una vitalidad propios. Se ha encargado de producir una nueva versión del 'Lula la', el tema de campaña que acompaña al extornero mecánico desde 1989. "Amor”, le dice en público. A veces, el líder del PT se sonroja. En otras ríe o la felicita: "Le debo a Janja el éxito de este acto. Estoy recogiendo lo que fue plantado".

La ultraderecha se ha ensañado con ella. "Votemos todos, convenzamos a los que piensan diferente a nosotros, convenzámoslos de lo que es mejor para nuestro Brasil. Podemos hacer varias comparaciones, incluso entre primeras damas. No hay nada que discutir: una mujer de Dios, familiar y activa en mi vida. No a mi lado, no, a menudo está delante de mí. Y he estado diciendo a los hombres solteros, a los solteros que están cansados de ser infelices, que busquen una mujer, una princesa, que se casen con ella para ser aún más felices”, dijo Bolsonaro antes de la primera vuelta.

Janja respondió con ironía a Bolsonaro. "Tengo un secretito: vamos a intentar dar un nuevo significado a ese concepto de primera dama", dijo en un mitin. Han llegado a llamarla la Evita (Perón) brasileña. Se espera que gane mayor espacio en la campaña más dramática de la historia del gran país sudamericano.

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