La ‘guerra' entre la vieja guardia de la Liga y Matteo Salvini se agudiza

Matteo Salvini no vive días tranquilos. Desde su pésimo resultado electoral en los últimos comicios italianos, en los que cosechó solo el 8,9% de los votos (casi la mitad de lo obtenido en las anteriores elecciones de 2018), las críticas al líder ultraderechista de la Liga han sido constantes. Ahora, sin embargo, las consecuencias empiezan a ser tangibles. Prueba: Umberto Bossi, el histórico fundador del partido, ha decidido dar vida a una nueva corriente interna a la formación, y lo ha anunciado a bombo y platillo.

El nuevo artefacto político se llamará “Comisión Norte" (Comitato Nord, en italiano), y su nombre ya da pistas sobre sus fines. Lo ha explicado también Bossi a la prensa italiana. Se trata de "una decisión vital que tiene como objetivo reconquistar a los votantes del norte (de Italia), considerado el resultado electoral del 25 de septiembre”, ha dicho el anciano político legüista. La meta es “relanzar el empuje autonomista”, ha añadido Bossi, sumándose así a los tantos representantes de la vieja guardia de la Liga que desde la semana pasada han puesto en discusión duramente el liderazgo de Salvini. 

Según ha explicado Bossi, al Comité Norte podrán afiliarse todos los que pertenecen a la 'Liga para Salvini premier', el sujeto político que Salvini creó para transformar a la formación fundada hace tres décadas por Bossi en un partido de escala nacional y corte soberanista. De ahí que la decisión de Bossi suponga una marcha atrás, que recupera los orígenes nordistas de la Liga, cuyo primer nombre fue precisamente la Liga Norte para la Independencia de la Padania. De acuerdo con el diario La Repubblica, las operaciones de adhesión ya han empezado en Véneto y Lombardía, dos regiones cuna de la formación. 

Meloni, en silencio

De nada sirvió que Salvini haya insistido en estos días que va a dar batalla para conseguir precisamente una mayor autonomía para las regiones del norte. A través de una nota difundida el sábado por la oficina de prensa de la Liga, la oficina precisó que "después de 30 años de batallas, esta será la legislatura que finalmente llevará adelante esa autonomía regional que la Constitución prevé". El asunto "está en el programa" de la coalición de derecha, y "no costará nada, al revés, hará ahorrar millones, acercará los ciudadanos a la política, reducirá el despilfarro y la burocracia”, añadía el comunicado.

Giorgia Meloni no se ha pronunciado sobre el asunto. La líder de Hermanos de Italia, el partido que lidera la coalición derechista y que multiplicó sus votos por seis (también arrebatándole una parte del electorado a la Liga), ha vuelto este fin de semana a aparecer por primera vez tras su triunfo, pero solo para acudir a una reunión de Coldiretti, una de las principales asociaciones de agricultores italianos, en Milán. Y desde allí la política abordó principalmente la crisis energética. Asunto aparte ha sido la reacción de los rivales políticos de Salvini. “El golpe histórico que ha tenido la Liga nos hace reflexionar. Han conseguido (los mismos votos) que nosotros, que nacimos un mes y medio antes (de los comicios)”, ha subrayado el líder del centrista Italia Viva, Matteo Renzi.

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