Indignación prorrusa

Miles protestan en la República Checa para exigir su salida de la UE y la OTAN y acercarse a Rusia

Ciudadanos de extrema derecha y extrema izquierda piden la dimisión del Gobierno, eliminar las sanciones al Kremlin por la guerra, retomar acuerdos energéticos con Moscú y abandonar la ONU

Protesta rusófila contra el gobierno de la República Checa, la UE y la OTAN.

Protesta rusófila contra el gobierno de la República Checa, la UE y la OTAN. / Martin Divisek (EFE)

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Miles de personas de extrema derecha y extrema izquierda se han manifestado este miércoles en la República Checa en contra del Gobierno por su apoyo militar a Ucrania y para reclamar la salida del país de la Unión Europea (UE) y de la OTAN, así como un acercamiento a Rusia.

Decenas de miles de personas, según ha informado la policía, han participado en la principal protesta, que ha tenido lugar en la Plaza Venceslao de Praga bajo el eslogan "Chequia primero". La manifestación ha sido convocada por un grupo que se autodefine como ciudadanos sin afiliación política, pero que sin embargo rechazan las sanciones económicas al Kremlin por haber invadido la vecina Ucrania y abogan por una salida del país de organizaciones internacionales como la ONU o la Organización Mundial de la Salud.

Durante las marchas también se ha pedido la dimisión de la coalición liberal-conservadora del primer ministro, Petr Fiala, por su gestión de la crisis energética, pidiendo firmar acuerdos comerciales con Rusia para garantizar el suministro de gas a bajo precio.

Protestas extremistas

A principios de septiembre una protesta parecida reunió a 70.000 personas en Praga. En aquella ocasión, Fiala dijo que la marcha estaba organizada por fuerzas "de orientación prorrusa" a las que calificó de cercanas al extremismo y contrarias a los intereses de la República Checa.

La República Checa se cuenta entre los países de la UE que más armas está enviando a Ucrania para su defensa de la invasión rusa. Además de las sanciones diplomáticas para representantes del Estado ruso y oligarcas, la República Checa fue el primer país europeo que dejó de conceder visados a ciudadanos rusos al día siguiente del comienzo del ataque a Ucrania, el pasado 24 de febrero, una medida que sigue en vigor y que se ha extendido después a los ciudadanos de Bielorussia.