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¿Qué se sabe de la fuga de los gaseoductos Nord Stream 1 y 2?

Las autoridades danesas detectaron en septiembre dos fugas al noreste y una al sudeste de la isla de Bornholm, situada en el Mar Báltico, entre las costas de Dinamarca, Alemania y Polonia.

Fuga de gas del Nord Stream

Así se ve la fuga de gas del gasoducto Nord Stream en la superficie marina. /

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Han pasado ya meses desde que se conocieran las tres fugas simultáneas en los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2, que provocaron una crisis en Europa. Desde un prinicpio, la hipótesis principal atribuyó las fugas a un acto de sabotaje. A día de hoy sigue sin estar claro quién estuvo detrás de estos actos.

Zona de exclusión

Las tres fugas de los gaseoductos ocurrieron en aguas internacionales: dos en la zona económica exclusiva danesa y una en la sueca. Según informó la Guardia Costera sueca, el flujo de gas en la zona fue muy fuerte durante varios días lo que impidió la circulación de embarcaciones por la posible pérdida de propulsión. "Sigue saliendo mucho gas de las tres fugas. Parece que hay una pérdida de presión en las tuberías y, por eso, sale menos gas que ayer. Y esperamos que siga siendo así los próximos días", dijo el director de la Guardia Costera, Kristoffer Böttzauw.

La piscina humeante de gas metano en el mar Báltico amenazó enonces con desencadenar un desastre medioambiental, como advirtieron expertos científicos y organizaciones ecologistas. El metano está considerado como un emisor clave de gases de efecto invernadero, por lo que la comunidad científica se esfuerza por hacer algún tipo de previsión sobre los efectos de la triple fuga. Ambas tuberías contienen gas a presión, pese a no estar actualmente en funcionamiento. A día de hoy todavía se desconocen los efectos que tendrá la fuga en el ecosistema marino.

Posible sabotaje

Dinamarca aseguró desde un primer momento que "es difícil imaginar" que las fugas de gas "sean accidentales", e incluso el Kremlin pidió no descartar ninguna posibilidad. En la misma línea se expresaron Noruega, Polonia o Estados Unidos que sospecharon de que las fugas podrían ser consecuencia de actos de sabotaje. En este sentido, sismólogos de Suecia fueron más allá y confirmaron explosiones en la zona horas antes de confirmarse las fugas.

La UE, por su parte, dejó claro que consideraba estas fugas un acto de sabotaje, tras señalar en un comunicado que toda la información disponible "indica que las fugas son resultado de un acto deliberado" y, por ello, se comprometió con cualquier investigación que arrojara claridad sobre lo sucedido.

Investigaciones abierta

La operadora del gasoducto Nord Stream indicó poco después de lo sucedido que todo sugiere que se produjeron "daños físicos" en el mar Báltico en la infraestructura energética, y aseguró que había comenzado a movilizar todos los recursos necesarios para estudiar las causas del incidente. Aún así, la investigación se demorará.

La inspección de los dos gasoductos Nord Stream dañados por explosiones submarinas frente a una isla danesa en el mar Báltico no empezó hasta pasadas una o dos semanas de la fuga. Debido a la ebullición provocada por tres escapes de gas, "pueden pasar fácilmente una o dos semanas antes de que la zona esté lo suficientemente tranquila como para ver lo que ha ocurrido", declaró Morten Bødskov a los medios daneses al margen de una reunión con el secretario general de la OTAN en Bruselas.

A día de hoy, existen varias hipótesis en el horizonte. La última, procedente de los servicios de inteligencia de Estados Unidos la vincula a grupos proucranianos. Las mismas fuentes aseguran no haber visto pruebas ni de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ni altos mandos de su Gobierno estuvieran involucrados en la operación, ni de que los saboteadores actuaran bajo órdenes de miembros del Ejecutivo de Kiev. Ucrania se ha apresurado a desmentir su relación con el sabotaje.

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