Polémica

Escándalo en Alemania por el viaje de diputados de la ultraderecha de AfD a Rusia y al Donbás

Parlamentarios regionales de la formación justifican la visita por la “cobertura distorsionada y partidista” del conflicto en Ucrania

Georg Pazderski, líder de Alternativa por Alemania (AfD).

Georg Pazderski, líder de Alternativa por Alemania (AfD).

Andreu Jerez

Andreu Jerez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

No es la primera vez que integrantes de Alternativa para Alemania (AfD) viajan a Rusia o a territorios anexionados por el Kremlin, pero en esta ocasión la visita llega en un momento especialmente inoportuno: tres diputados regionales de la formación ultraderechista alemana confirmaron esta semana que visitarían la Federación Rusa y territorios del Este de Ucrania ocupados por el ejército ruso horas antes de que el presidente Vladímir Putin anunciara una movilización parcial de reservistas para hacer frente a la ofensiva ucraniana.

“A la vista de la cobertura distorsionada y partidista sobre el conflicto en Ucrania queremos hacernos una imagen propia de la situación y examinar la situación humanitaria”, escribió el pasado lunes en su perfil de Twitter Hans-Thomas Tillschneider, diputado regional de AfD en Sajonia-Anhalt. Tillschneider – que pertenece al ala radical y etnonacionalista del partido liderada por Björn Höcke – no decía expresamente que viajaría a la parte oriental de Ucrania, pero lo confirmaba indirectamente al responder a un tweet del exembajador de Ucrania en Alemania, Andriy Melnyk,  en el que publicó los nombres de los miembros de AfD invitados por Rusia a visitar los territorios ocupados.

Al mensaje de Tillschneider se sumaron esta semana públicamente dos miembros más de AfD: Christian Blex, diputado regional de Renania del Norte-Westfalia, y Daniel Wald, integrante de la fracción parlamentaria de AfD en Sajonia-Anhalt. Este último calificó en Twitter su viaje de “inofensivo”.

Críticas internas

El escándalo político no se ha hecho esperar en Alemania. Representantes de todos los partidos con representación parlamentaria condenaron la visita, que también ha generado críticas dentro de las filas de la formación ultraderechista. “No apoyamos el viaje”, ha dicho Tino Chrupalla, copresidente de AfD y jefe de la fracción parlamentaria del partido en el Bundestag. Alice Weidel, la otra copresidenta de los ultras, califica de “privada” la visita de sus colegas y asegura que no representa la posición oficial de AfD. La dirección del partido ha exigido a los diputados que aclaren si han financiado el viaje con dinero público.

Entretanto, varios medios alemanes informan sobre la cancelación de la visita por parte de los parlamentarios de AfD, que ya están en Rusia. La cadena pública ZDF informa que el parlamentario Blex confirmó este martes por mail que la delegación no viajará finalmente a los territorios separatistas de Ucrania. Esta información no ha sido, de momento, confirmada públicamente por fuentes del partido.

El inicio de la invasión rusa de Ucrania desató tensiones internas de AfD, un partido ya de por sí muy fraccionado y que arrastra conflictos internos prácticamente desde su fundación en 2013. Mientras las federaciones de Alemania oriental se muestran más cercanas a la narrativa de Putin, las occidentales cargan contra la invasión y exigen al partido un distanciamiento claro del Kremlin. Esto ha generado una posición ambivalente de AfD respecto a la guerra en Ucrania.

La visita de parlamentarios ultras alemanes a Rusia llega, además, a las puertas de unas elecciones regionales en Baja Sajonia el próximo 9 de octubre, en las que AfD aspira a ganar terreno. La federación del partido en ese estado del Oeste de Alemania teme ahora que el viaje de sus colegas les dañe electoramente.

Precedentes y repunte

Integrantes de AfD ya viajaron en el pasado tanto a Rusia como a Crimea por invitación del partido oficial de Putin. En algunos casos, incluso lo hicieron en calidad de observadores electorales en referéndums o elecciones no reconocidas internacionalmente en territorios anexionados por Rusia. El ala más radical de AfD – encabezada por Höcke, que raya con el neonazismo y controla de facto el partido – no esconde su admiración por los valores ultraconservadores, cristianos y nacionalistas de Putin, al que consideran un hombre fuerte.

El escándalo generado por este último viaje llega en un momento en que AfD repunta en las encuestas de intención de voto. Algunas le otorgan ya el 14%, a poco más de cuatro puntos de distancia de los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz. La crisis energética y la inflación comienzan a hacer mella en la opinión pública alemana, cuyo apoyo a las medidas contra el aumento de los precios tomadas por el Gobierno tripartito de Scholz – conformado por socialdemócratas, verdes y liberales – no deja de caer.

La dirección AfD se opone abiertamente a las sanciones contra la economía rusa y también contra el envío de armamento a Ucrania. El copresidente ultra, Tino Chruplla, advierte que la actual política de Berlín puede arrastrar al país a una dura recesión y también a la “Tercera Guerra Mundial”.