El FBI halló en casa de Trump decenas de carpetas vacías marcadas como información clasificada

Nuevas revelaciones afloran acerca de la investigación que llevo al FBI a registrar la mansión del expresidente Donald Trump. Según ha publicado 'The New York Times', la policía federal halló durante la operación una cuarentena de carpetas vacías que estaban marcadas como información clasificada, lo que genera nuevas dudas acerca de la posibilidad de que parte del material extraído haya desaparecido y el Gobierno no haya podido recuperarlo.

Además de las carpetas vacías, el FBI ha recuperado otras 48 carpetas también vacías con información sensible que de acuerdo con la marca que llevaba, debían ser devueltas "a la secretaria o al ayudante militar". Todo ello se ha incluido en el inventario del material hallado durante el registro y cuya publicación ha autorizado la jueza Aileen Cannon, documento además que especifica que la tenencia de estos documentos por parte del expresidente investigación constituía una "investigación criminal".

Deficiente almacenaje

El inventario difundido este viernes denuncia las deficientes condiciones de almacenaje de los documentos, que estaban siendo guardados de forma poco cuidada en cajas o contáiners. En total, durante el registro en la residencia de Florida el FBI recuperó 18 documentos marcados como "alto secreto", 54 tipificados como "secreto", 31 como "confidenciales" y más de 11.000 sin clasificar.

La lista confirma también la presencia en la casa de Mar-a-Lago (Florida) de más de 40 carpetas vacías que sí tenían la etiqueta de estar clasificadas. Se desconoce cuál era su contenido y dónde está a día de hoy, según la cadena NBC News.

Las autoridades no han alertado hasta el momento de la posible pérdida de información secreta y, entre los aspectos que deben determinarse ahora, está si en algún momento la seguridad nacional de Estados Unidos pudo estar en peligro.

Trump ha denunciado una persecución política tras el registro del 8 de agosto, reclamado judicialmente del FBI ante la sospecha de que el entorno del expresidente no había entregado todo el material potencialmente clasificado en posesión del magnate.

El conflicto arrancó en mayo, cuando los Archivos Nacionales no lograron que Trump aceptara la devolución de los papeles pese a las largas negociaciones mantenidas con el exlíder de la Casa Blanca. A raíz de dicha negativa, el Departamento de Justicia emitió un requerimiento oficial, lo que motivó que los abogados de Trump cedieran algunos de los textos, asegurando a los investigadores que ya no quedaban más documentos por devolver. Los fiscales del caso aseguran que el registro en Mar-e-Lago no es más que un episodio de una investigación en curso con implicaciones "criminales".

El FBI localizó en agosto en la mansión de Trump más de 10.000 documentos e imágenes del Gobierno que no mostraban ningún tipo de marca de que estuviesen clasificados, según el Departamento de Justicia.