EEUU

Justicia señala a Trump y sus abogados por “esconder” documentos clasificados en Mar-a-Lago y obstruir la investigación

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump.

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump. / Robin Rayne/ZUMA Press Wire/dpa - Archivo

Idoya Noain

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La saga del material clasificado que Donald Trump se llevó irregularmente al abandonar la Casa Blanca que estalló con el registro del FBI en Mar-a-Lago el 8 de agosto suma capítulos y con cada nueva información que se revela el expresidente se ve cada vez más señalado. En un informe presentado el martes poco antes de la medianoche ante una jueza de Florida el Departamento de Justicia aseguró que en la residencia de Mar-a-Lago “posiblemente se escondieron” documentos y se “sacaron” del sitio donde supuestamente se mantenían almacenados, para no entregarlos a las autoridades que trataban de recuperarlos.

En el informe Justicia asegura que “posiblemente hubo intentos de obstruir la investigación del gobierno”. Y el documento, aunque no hace una acusación formal, deja en evidencia con más contundencia que nunca hasta ahora que dos abogados de Trump mintieron.

En una declaración jurada el 3 de junio dos representantes legales de Trump, Evan Corcoran y Christina Bobb, habían asegurado que, tras una “diligente búsqueda”, habían localizado y entregado a los investigadores del gobierno "todo" el material clasificado que quedaba en Mar-a-Lago (184 documentos que se devolvieron en enero de este año a los Archivos Nacionales y otros 38 que se dieron a los investigadores ese mismo 3 de junio). Sin embargo esa declaración se demostró falsa cuando el FBI se llevó en el registro de agosto 33 pruebas, en su mayoría cajas, que contenían más de 100 documentos. “Eso pone en serias dudas las afirmaciones en la declaración jurada del 3 de junio y siembra dudas sobre el alcance de la cooperación en esta materia”, denuncian los fiscales.

11 de las cajas recuperadas en el registro de agosto tenían documentos clasificados y tres de esos, además, se localizaron en escritorios del despacho de Trump en su club privado de Florida, y no en la sala donde supuestamente se había estado guardando el material que el gobierno trataba de recuperar.

Justicia acompañó el documento con una fotografía de los documentos incautados, que atestigua que pese a lo que habían asegurado los abogados de Trump el exmandatario mantuvo documentos marcados con distintos niveles de confidencialidad. Al menos uno tiene la marca “HCS”, que en inglés responde a una abreviación de un sistema usado para proteger información de espionaje recogida por agentes secretos.

Estas últimas revelaciones han salido a la luz precisamente por una moción que Trump presentó dos semanas después del registro para intentar frenar las pesquisas del gobierno, solicitando a la jueza Aileen Cannon que nombre a un “perito especial” que determine cuáles de los documentos incautados puede examinar el FBI, alegando que algunos pueden estar protegidos por supuesto “privilegio ejecutivo”. La magistrada, que se ha mostrado favorable a aceptar la petición de Trump, preside una vista para tomar una decisión este jueves, pero Justicia ya informó el lunes de que un primer equipo de agentes ya ha finalizado la revisión de todo el material potencialmente “privilegiado”.