Crisis energética

Las 10 medidas que aplicará Alemania para ahorrar energía

El Gobierno de Olaf Scholz lanza una batería de medidas con previsión a corto y medio plazo

La Puerta de Brandenburgo iluminada con colores

La Puerta de Brandenburgo iluminada con colores

Martina Jané

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Europa se prepara para un invierno duro. Después de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, la Unión Europea (UE) empezó una guerra económica y energética contra uno de sus principales proveedores, el país liderado por Vladímir Putin, sin antes disponer de fuentes alternativas de suministro y producción energética. Para los Veintisiete, altamente dependientes de la energía importada, la amenaza de un corte del gas ruso obliga a apretarse el cinturón en previsión de lo que pueda pasar. De hecho, estos ya se han comprometido en reducir un 15% el consumo de gas a partir de este mes de agosto.

Siguiendo el plan de España, Alemania ha lanzado dos baterías de medidas para reducir el consumo energético. La primera, a corto plazo, se aplicará durante seis meses desde el próximo 1 de septiembre. La segunda, a medio plazo, se extenderá durante 24 meses desde que entre en vigor el 1 de octubre. El Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima calcula que su implementación puede ayudar al país a ahorrar 10.800 millones de euros en los próximos dos años.

La ordenanza del Gobierno alemán contempla las siguientes medidas a corto plazo, que interpelan no solo a las instituciones públicas, sino también a entidades privadas y ciudadanos.

Temperatura máxima en los edificios públicos

En los edificios públicos no se podrá poner la calefacción a más de 19°C, uno menos de la recomendación mínima anterior. Además, no se calentarán las zonas comunes donde las personas pasan poco tiempo, como vestíbulos, pasillos o cuartos de máquinas, a no ser que existan razones técnicas o de seguridad. Quedan excluidas las instalaciones médicas, para personas con discapacidad, centros asistenciales, escuelas o guarderías.

Calentamiento del agua en edificios públicos

Deberán apagarse los sistemas de calentamiento de agua descentralizados, como las calderas o los calentadores instantáneos, en los edificios públicos. Por ejemplo, no se podrá calentar el agua en fregaderos o picas de lavabos. Quedarán excluidos los establecimientos médicos, los destinados a personas con discapacidades, los centros asistenciales, colegios y guarderías.

Iluminación nocturna de edificios y monumentos

Queda prohibida la iluminación nocturna de edificios y monumentos (como la Puerta de Brandeburgo) por cuestiones estéticas o de imagen corporativa, pero se podrá mantener la que es de emergencia y seguridad. No se aplicará en el caso de que la iluminación sea de corta durada en motivo de actos culturales o fiestas populares.

Elementos luminosos de publicidad

Se prohíbe el uso de sistemas luminosos de publicidad (incluidos los escaparates) de 22:00 a las 16:00 del día siguiente. Quedan excluidas las instalaciones publicitarias ubicadas en marquesinas de autobuses, paradas de metro, pasos ferroviarios, subterráneos o similares.

Las puertas de los comercios

Todos los locales comerciales que dispongan de sistemas de calefacción deberán mantener las puertas cerradas para evitar que se escape el aire hacia fuera. Se hará una excepción con las que formen parte de salidas de emergencia.

Calentamiento de las piscinas particulares

Los particulares no podrán calentar las piscinas privadas, sean exteriores o interiores, con gas o electricidad. No se verán afectadas las piscinas comerciales o las que tengan un uso terapéutico.

Temperaturas mínimas de los contratos de alquiler

De forma temporal se suspenderán las cláusulas de los contratos de alquiler que obligaban a los inquilinos a mantener una temperatura mínima determinada en las habitaciones. Estos podrán tener una temperatura inferior a la mínima estipulada si lo desean.

Más información para los clientes

Los proveedores de gas y propietarios de edificios residenciales grandes deberán informar de forma detallada de las previsiones de consumo de energía y los costes asociados, además de las posibilidades de ahorro.

Mejora de la eficiencia energética de los edificios

Una de las principales acciones, a aplicar en un plazo de 24 meses, es incrementar la eficiencia energética de los edificios públicos, privados y corporativos, mediante dos pasos: revisar y optimizar los sistemas de calefacción de gas; y hacer un equilibrado hidráulico para una distribución óptima del agua por el sistema de calefacción.

Implementación de medidas de eficiencia energética

Las empresas deberán implementar, también antes de dos años, medidas de eficiencia energética en caso de que consuman más de 10 gigavatio-hora (GWh) al año. Algunas de ellas son el cambio de la iluminación por LED; la optimización de procesos de trabajo y sistemas técnicos, como los sistemas de aire comprimido; o la sustitución de bombas de calefacción ineficientes.