Proteger a los menores

La infancia bajo las bombas de la guerra de Ucrania

Patio de recreo de una escuela afectada por los bombardeos en Járkov, Ucrania [Foto: Amnon Gutman / Save the Children].

Patio de recreo de una escuela afectada por los bombardeos en Járkov, Ucrania [Foto: Amnon Gutman / Save the Children]. / Amnon Gutman / Save the Children

Marina Bertran Duran. Save the Children

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Se cumplen seis meses desde que inició la guerra en Ucrania, y desde entonces se calcula que unos 3 millones de niños y niñas están desplazados internamente dentro del país, y que 3,1 millones viven como refugiados en los países vecinos.

La infancia de Ucrania está creciendo en la primera línea de una guerra brutal, dejando consecuencias físicas y psicológicas de por vida. Las zonas urbanas se utilizan como campos de batalla, lo que provoca muertes y lesiones que cambian su vida, y destruye la infraestructura necesaria para garantizar el acceso a alimentos y agua que salvan vidas. 

 “Antonina oía todas las explosiones y tenía miedo; no podía dormir. Cuando ocurre lo mismo aquí, se asusta y pregunta: 'Algo ha explotado, mamá. ¿Qué ha explotado?’", así lo cuenta Dana de 29 años, madre ucraniana de Antonina de 2 años. Ambas huyeron en marzo de Járkov, Ucrania, en el momento álgido del bombardeo de la ciudad. Ahora viven en Dnipro donde Save the Children les ayuda con artículos de primera necesidad y alimentos junto a una ONG local. Antes de conseguir escapar de la ciudad, se refugiaban en un sótano mientras no paraban de escuchar el sonido de los ataques aéreos. “Fue duro, muy duro. Tenía más miedo, no por mí, sino por mi hija, que no entendía porque estaba sentada allí en el sótano”. Dana cuenta que cuando había bombardeos, tenía que correr a despertar a su hija rápido e ir al sótano para protegerse. "Vivimos al día. Para nosotras, tenemos claro que no nos vamos a quedar aquí en Dnipro permanentemente", manifiesta Dana. "Vamos a volver a casa”.

Toda la familia y los amigos de Antonina han huido de su casa y ahora están dispersos por Ucrania y Europa. Los niños y niñas hacen muchas preguntas, “uno de mis sobrinos tiene nueve años y pregunta: ‘¿Me moriré yo también?’. Sus padres se esfuerzan por escoger las palabras adecuadas y darle una respuesta”, dice Dana. "Mi sobrina de cinco años pregunta: ‘Cuando sea mayor, ¿seguiré corriendo hacia el pasillo cuando escuche una sirena?’. Así que entienden [que esto no es normal]". 

En estos seis meses, casi 1.000 niños y niñas han muerto o han sido heridos. Se calcula una media de cinco niños y niñas cada día. La ONG Save the Children pide el cese inmediato de las hostilidades como única forma de proteger a los niños y niñas de la violencia y la vulneración de sus derechos.

La organización está apoyando a las familias refugiadas tanto dentro como fuera de Ucrania proporcionando refugio, alimentos, dinero en efectivo, apoyo psicológico y kits de bebé e higiene. Sin un apoyo significativo y un cese inmediato de las hostilidades, Ucrania no solo se convertirá en un cementerio para más niños y niñas, sino también para las esperanzas y los sueños de la infancia.