Polémica causa judicial

La Fiscalía argentina pide 12 años de prisión para la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner

El fiscal Diego Luciani reclamó a su vez que la vicepresidenta no puede ejercer cargos públicos

El kirchnerismo anunció movilizaciones en defensa de su líder política

La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, durante un sesión en el Senado este miércoles.

La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, durante un sesión en el Senado este miércoles. / JUAN MABROMATA

Abel Gilbert

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El horizonte de la tensión se dibuja con nitidez en Argentina alrededor de la figura de Cristina Fernández de Kirchner debido a un resonante caso judicial. El fiscal Diego Luciani pidió este lunes 12 años de prisión para la actual vicepresidenta y, además, una inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por actos de corrupción relacionados con la obra pública durante sus Gobiernos (2007—15). Luciani considera que la exmandataria encabezó una "asociación ilícita" que favoreció al empresario de la construcción Lázaro Báez, un amigo de su extinto esposo, Néstor Kirchner, y defraudó al fisco por cifras millonarias. "No estoy ante un tribunal de la Constitución, sino ante un pelotón de fusilamiento mediático-judicial", dijo ella. Como era de esperar, el kirchnerismo hizo una cerrada defensa de su líder. Miles de personas salieron a la calle por las mismas razones. "Si la tocan a Cristina qué quilombo (lío) se va a armar", gritaron. Hubo incidentes con la policía de la ciudad de Buenos Aires. Se esperan más movilizaciones callejeras.

Pequeños grupos de derecha cacerolearon frente a la casa de la vicepresidenta. "Jamás, ningún militante ni simpatizante de nuestro espacio político ha ido al domicilio de ningún dirigente macrista a insultarlos. Son muy, pero muy violentos", escribió en su cuenta de Twitter.

El kirchnerismo recordó en tanto que 12 años fue lo que impuso en 2018 la justicia brasileña a Luiz Inacio Lula da Silva para sacarlo de la carrera electoral que le permitió a Jair Bolsonaro llegar al Palacio Planalto. Aquel juicio ha sido anulado. El juez Sergio Moro y el fiscal Deltan Dallagnol pasaron de ser héroes republicanos a objeto del desprecio político. La oposición de derechas al peronismo no augura el mismo desenlace en Argentina y por estas horas aclama a Luciani, quien a su vez acusó la vicepresidencia de "lucro personal", aunque, remarcó la defensa, no pudo presentar ninguna evidencia.

Frente a los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Andrés Basso y Jorge Gorini, Luciani sostuvo que la "pretensión" de Fernández de Kirchner de ser "juzgada por la historia” representa "una falacia" porque, "a los funcionarios públicos los juzga el poder Judicial". Tanto el fiscal como Giménez Uriburu forman parte de un equipo de integrantes de ese poder judicial que juega al fútbol en un predio del ex presidente Mauricio Macri. Para los abogados de la vicepresidenta se trata de una afinidad más política que deportiva y por eso los recusaron. Ese reclamo no ha prosperado.

Luciani a su vez criticó al presidente Alberto Fernández por haber realizado una "defensa pueril" de la vicepresidenta. "Hoy es un día muy ingrato para alguien que, como yo, se ha criado en la familia de un juez, se ha educado en el mundo del derecho y enseña Derecho Penal hace más de tres décadas. Vuelvo a transmitir mi más profundo afecto y solidaridad a la vicepresidenta", dijo el mandatario. El Gobierno reiteró que los argentinos son testigos de un caso de "persecución judicial".

Otras condenas

La fiscalía también solicitó también condene a Báez a 12 doce años de prisión. Para el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, solicitó 10 años. Luciani reclamó al tribunal una pena similar para el ex secretario de Obras Públicas, José López, quien en 2016 fue encontrado con bolsos repletos de millones de dólares.

Primeras reacciones

"No hay golpe de puño, amenaza e insulto de la vicepresidenta que tuerza el valor que tiene la Justicia independiente para los argentinos", dijo Patricia Bullrich, presidenta del PRO, el partido de derechas de Macri. "No la absolvió la historia, como alardeó cuando enfrentó a los jueces. Tampoco la política. Cristina Kirchner constató en las últimas semanas tan tortuosas para ella que el poder es un escudo imperfecto y que el liderazgo mesiánico que ejerce apenas funciona con la minoría intensa que acepta la sumisión religiosa a sus consignas", sostuvo el diario La Nación. A su criterio, el "durísimo" pedido de condena que presentó Luciani "desborda la dimensión jurídica y ahonda la fragilidad política" de la vicepresidenta. "Es un terremoto con muchas réplicas por delante y que condicionará la vida del peronismo al menos hasta la renovación presidencial de 2023", añadió sobre los comicios de octubre de ese año.

"Un show con final cantado", dijo por su parte el diario Página 12, más cercano al Gobierno. Según la publicación, "con pruebas falsas, testigos que desmintieron las acusaciones y un proceso lleno de irregularidades, la fiscalía no tuvo pruritos en calificar a la causa de la obra pública en (provincia patagónica de) Santa Cruz como la mayor maniobra de corrupción conocida en la historia del país".

Los escenarios posibles

El Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) anuncie su veredicto antes de fin de año. Fernández de Kirchner, reclamó ampliar ante los jueces su declaración "ante la falta de pruebas en el juicio oral" y las "declaraciones de los testigos que demolieron" las denuncias en las que se habían basado parte de las acusaciones. A su criterio se ha consumado una "abierta violación del principio de defensa en juicio". Luciani, añadió, ha montado su acusación sobre “cuestiones que nunca habían sido planteadas” durante la audiencia judicial. El tribunal debe decidir si se acepta la demanda de la vicepresidenta.

Si Fernández de Kirchner fuera condenada en dos instancias judiciales antes de los comicios del año venidero no podrá presentarse como candidata. Ella ha asegurado que el Tribunal Supremo ya tiene “escrita y redactada” la condena en su contra.  Mientras ejerza como vicepresidenta, sus fueros la protegen aunque sea objeto de una sentencia inapelable.