Guerra de Ucrania

Las explosiones en Crimea cuestan el puesto al comandante de la Flota del mar Negro

Los ataques siembran la inquietud entre las autoridades locales, que evacúan a 2.000 personas y suspenden los servicios ferroviarios

Explosión en Crimea

Explosión en Crimea / REUTERS/Stringer

Àlex Bustos

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Las explosiones y la huida de civiles rusos han sido la tónica en la ocupada península de Crimea durante esta semana. Dos deflagraciones en aeródromos y depósitos militares han hecho saltar todas las alarmas, obligando al Kremlin a mover ficha y nombrar a Víktor Sokolov como nuevo comandante de la Flota del mar Negro, según informan medios rusos. Anteriormente esta posición la ocupaba Igor Osipov, aunque no se ha ratificado su despido de forma pública. Si se confirma, sería el militar de más rango que habría sido destituido desde que Moscú enviara a su Ejército a luchar a Ucrania.

El Ministerio de Defensa ruso ha admitido, en un comunicado citado por la agencia Tass, que la última explosión ha destruido "un almacén militar en la localidad de Dzhankoe".  En esta ocasión, también han sufrido daños instalaciones civiles como una línea de alto voltaje, subestaciones eléctricas, viviendas particulares y la línea ferroviaria. La anterior explosión, del 9 de agosto -Rusia no ha esclarecido a día de hoy la causa-, fue en un aeródromo de la localidad de Saki. En ella se resultaron dañados diferentes vehículos.

Aunque Ucrania no ha reclamado la autoría de estos de estos incidentes, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pedido a través de las redes a los ciudadanos de Crimea y del sur de Ucrania –ocupada por Rusia– que "tengan mucho cuidado". "Por favor no os acerquéis a las instalaciones militares rusas donde almacenan munición y equipamiento", ha añadido.

Vídeos virales

Vídeos en Rusia que se han hecho virales han ilustrado las consecuencias del sabotaje ucraniano: largas filas de vehículos civiles rusos saliendo de la región. En uno de ellos una mujer llorosa asegura "esto es horroroso". La península de Crimea es un destino turístico muy preciado por su clima y su costa, a pesar de que su anexión en 2014 no fue reconocida por la mayor parte de la comunidad internacional, que la considera parte integrante de Ucrania.

Y ahora el conflicto ha llegado a este rincón que tan alejado parecía del peligro de la guerra a los ojos de muchos rusos. Así lo entiende también el líder impuesto por Moscú en Crimea, Serguei Aksiónov. "Es una situación de emergencia", reconoció el político. Según la agencia rusa Ria Novosti, se ha evacuado a cerca de 2.000 personas y se han suspendido todos los servicios ferroviarios