Guerra de Ucrania

Rusia y Ucrania se acusan de nuevos bombardeos en la central nuclear de Zaporiyia

Los rusos aceptan la entrada del Organismo Internacional de Energía Atómica para que evalúe si los sistemas de seguridad están funcionando

La ONU advierte del peligro nuclear inminente en Ucrania

La ONU advierte del peligro nuclear inminente en Ucrania. /

El Periódico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Tal y como hicieron el sábado pasado, Rusia y Ucrania se han vuelto a acusar mutuamente de bombardear este jueves el área de la central nuclear de Zaporiyia en cinco ataques con cohetes cerca de una zona de almacenamiento de material radiactivo.

Energoaton, empresa nuclear ucraniana, ha anunciado que un bombardeo ruso cerca de uno de los seis reactores de la central ha provocado “una gran humareda” y ha dañado “varios sensores de radiación”. Por su parte, desde Moscú han acusado a Ucrania de querer amedrentar a los trabajadores para que no acudan a su puesto de trabajo y han afirmado que el ejército ucraniano tiene como objetivo principal los almacenes donde se mantienen los desechos nucleares.

El responsable del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, durante la reunión del Consejo de Seguridad, ha alertado que la situación es “muy alarmante” y ha solicitado a rusos y ucranianos que permitan la entrada del organismo “lo antes posible” para evaluar las condiciones de la central nuclear y determinar si los sistemas de seguridad y protección están funcionando. Grossi se ha propuesto para liderar personalmente la misión de los expertos y ha reiterado que tras el deterioro de la situación en la central “se necesita urgentemente” evaluarla.

"Prevenir una catástrofe nuclear debe ser un objetivo colectivo y global. He pedido a ambas partes que cooperen con el OIEA. Esta es una hora seria, una hora grave y se debe permitir que el organismo lleve a cabo su misión en Zaporiyia lo antes posible", ha explicado el responsable.

Asimismo, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres ha pedido el cese inmediato de toda actividad militar en torno a la instalación y ha advertido que la continuación de las hostilidades podría “conducir a una catástrofe”. 

Rusia acepta la entrada de la OIEA

En la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el representante de Rusia, Vasili Nebenzia, ha aceptado que el organismo envíe a una misión de expertos a la planta “antes de que se acabe el mes de agosto”. "Esperamos que la visita de los expertos del OIEA a la central nuclear se lleve a cabo pronto", ha apuntado 

En su intervención, Nebenzia ha aprovechado para pedir al secretario general de la ONU que se mantenga a parte de la operación. “Esperamos que, en la situación actual, el secretario general de Naciones Unidas se de cuenta de la totalidad de su responsabilidad y no interfiera con la implementación de esta misión”. Y además, ha dejado claro que en Moscú están dispuestos a “brindar la máxima asistencia posible para resolver todos los problemas organizativos”. 

Y acusa a Guterrez de "cinismo"

El administrador ruso de la región ocupada de Zaporiyia, Vladimir Rogov, ha acusado al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, de "cinismo" al proponer la retirada de los militares rusos de la central nuclear de la localidad, desde hace meses bajo el fuego cruzado de las fuerzas de Kiev y de Moscú en combates que se han recrudecido en los últimos días, a sabiendas, según el administrador, de que esta salida dejaría el lugar en manos de Ucrania, con "terribles" efectos.

Rogov ha valorado la propuesta general de Guterres de crear una zona de seguridad en torno a la central sin presencia militar rusa ni ucraniana, como una actuación que según él "ni siquiera es hipócrita o estúpido: es de un cinismo indignante", ha asegurado el administrador en declaraciones a la cadena Rossiya 1 recogidas a su vez por la agencia rusa TASS.

Rogov ha aprovechado en este sentido para recriminar a Guterres el hecho de que, ante la gravedad de la situación, no haya responsabilizado a nadie de estos ataques y en su lugar "haya decidido introducir un nuevo concepto: el de una central nuclear que se bombardea a sí misma", y "se haya dedicado a hacerles los deberes a los ucranianos, que son literalmente unos terroristas nucleares", de manera "absolutamente irresponsable".

Chantaje ruso

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha seguido denunciado que la situación en la central de Zaporiyua se trata de "un chantaje nuclear ruso" y que solo con "la retirada de las tropas rusas se garantizará la seguridad nuclear en toda Europa.

"El mundo entero debe reaccionar inmediatamente para echar a los ocupantes de la central de Zaporiyia", ha añadido Zelenski, que en los últimos días ha alertado que Rusia puede provocar un accidente peor que el de Chernóbil en 1986.