Accidente laboral

Se retrasa el rescate de los diez mineros atrapados en México

El ministerio de Defensa asegura que seguirán intentando sacar a los trabajadores atrapados

Familiares de los diez mineros atrapados en México

Familiares de los diez mineros atrapados en México / EFE/Antonio Ojeda

Reuters

Reuters

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El rescate de los diez mineros atrapados desde hace una semana en una mina de carbón en México se retrasa después de que los buzos del ejército mexicano se hayan visto bloqueados por los escombros en el primer intento de descender a las profundidades de la explotación de carbón inundada.

Los mineros se quedaron atrapados en una mina en el estado fronterizo de Coahuila el 3 de agosto, cuando durante sus trabajos de excavación provocaron el derrumbe de la pared de un túnel y la inundación de partes de la mina subterránea.

En un comunicado el jueves por la noche, la Procuraduría General de la República dijo que había solicitado una audiencia judicial en Coahuila para acusar al presunto propietario de la mina por "explotación ilícita" de un bien del Estado, citando su "incumplimiento de las obligaciones de la ley" para la minería del carbón.

Hasta el momento, las autoridades mexicanas habían logrado reducir drásticamente la profundidad del agua, que inicialmente había alcanzado los 30 metros, pero han tenido dificultades para enviar equipos de rescate, incluso en los esfuerzos preliminares para evaluar si las condiciones serían seguras para una misión de rescate.

Poca visibilidad

El miércoles, dos buzos militares entraron en uno de los tres pozos de la mina inundada, después de que un minero y un profesional de rescate se sumergieran cuatro veces para limpiar los escombros, pero no pudieron entrar completamente en la mina. "Se había bloqueado", dijo el ministro de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, en una conferencia de prensa el jueves.

"No hay espacio para avanzar, hay obstrucciones (...) todavía hay algunos tablones de madera. Incluso con sus luces para ver el interior, no tienen la visibilidad necesaria para identificar lo que están encontrando", dijo Cresencio.

Aunque Sandoval ha destacado que el nivel del agua en los tres pozos por donde se busca sacar a los trabajadores sigue disminuyendo, tras ocho días de espera la desilusión es palpable. "Cada esperanza se nos va agotando porque ellos (autoridades) no nos dan información que nos dé esperanzas", ha declarado a la AFP un voluntario de las operaciones de rescate.

Familiares y trabajadores son cada vez más reacios a hablar con la prensa, agobiados por la incertidumbre pero también temerosos de que las autoridades les corten el acceso y la información sobre el rescate. "Como hemos estado trabajando dentro, nos han mantenido callados. Desde un principio nos dijeron que no podíamos hablar con ninguno de la prensa porque iba a salir la fiscalía y nos iba a correr (sacar)", ha agregado otro voluntario anónimo.

TEMAS