Vigilancia a políticos y periodistas

El director de inteligencia griego dimite tras un escándalo de espionaje

Nikos Androulakis, líder del partido socialista, denuncia que han intentado intervenir su teléfono móvil

Nikos Androulakis

Nikos Androulakis / Eurokinissi / AFP

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El director de los servicios de inteligencia griegos, Panagiotis Kontoleon, ha dimitido este viernes tras el escándalo por el supuesto espionaje a un político y a un periodista con el programa informático ilegal Predator, según ha informado la oficina del primer ministro griego.

"Panagiotis Kontoleon, el director del servicio nacional de inteligencia, ha presentado su dimisión (...) que ha sido aceptada por el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis", han dicho en un comunicado. La dimisión se produce una semana después de la revelación de que el líder del Partido Socialista estaba siendo vigilado por el programa espía Predator.

Kontoleon ha dimitido tras admitir en una comisión parlamentaria que su agencia había espiado con este programa a Thanasis Koukakis, un periodista financiero que trabaja para CNN en Grecia, según dijeron dos fuentes presentes en la reunión. La audiencia a puerta cerrada, celebrada la semana pasada, se convocó después de que el líder del partido socialista de la oposición Pasok, Nikos Androulakis, presentara una denuncia ante la fiscalía del tribunal superior por un intento de intervención de su teléfono móvil con un software de vigilancia.

A la salida, Kontoleon declinó hacer comentarios a la prensa, aunque uno de los legisladores presentes, que prefirió no identificarse debido a que la reunión era privada, declaró que el director de inteligencia "admitió la vigilancia, absolutamente".

El portavoz del Gobierno, Giannis Oikonomou, ha explicado a Reuters que las autoridades griegas no utilizan el programa espía supuestamente desplegado en el hackeo de Koukakis y no hacen negocios con las empresas que lo venden. "El gobierno no tiene nada que ocultar y ha pedido a la justicia que investigue a fondo los casos", ha añadido. "Sin cruzar al extremo de la tecnofobia, este tipo de malware sí supone una amenaza y debe ser abordado con eficacia".

No es la primera vez

En abril, un fiscal griego inició una investigación sobre la denuncia de Koukakis de que su smartphone había sido infectado por un software de vigilancia y cuando los medios de comunicación griegos se hicieron eco de la acusación, el partido de izquierda Syriza, el mayor de la oposición griega, pidió que se convocara una comisión parlamentaria para investigar el asunto.

Su solicitud fue rechazada por el presidente de la comisión pero, después de que Androulakis presentara su denuncia a la fiscalía a finales de julio, se aceptó una petición tanto de Syriza como del Pasok para que se convocara la comisión y se celebrara una vista. Syriza ha pedido formalmente al primer ministro que aclare ambos casos que, según dice, implican el uso del software de vigilancia Predator, citando cuestiones importantes para la democracia y los derechos de privacidad de los ciudadanos.

Con este programa ilegal se puede extraer contraseñas, archivos, fotos y contactos y activar la cámara y el micrófono del teléfono, lo que permite vigilar las conversaciones cercanas. En la audiencia, el ahora ex jefe de EYP, Kontoleon, que depende directamente del primer ministro, señaló que EYP realiza su trabajo no sólo basándose en su propia información, sino a veces tras recibir pistas o peticiones de servicios de inteligencia extranjeros, dijeron las dos fuentes.

El periodista Koukakis, cuyo trabajo incluye reportajes de investigación sobre delitos financieros, sigue desconcertado por el motivo de las escuchas: "Me sorprende que áreas que cubro como reportero, la política económica y el sistema bancario, puedan ser una amenaza para la seguridad nacional", ha declarado a Reuters.

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