Diplomacia internacional

Se reanudan las conversaciones para frenar el programa nuclear de Irán

El objetivo es regresar al acuerdo de 2015 y evitar que el país fabrique armas atómicas

El negociador nuclear de Irán, Ali Bagheri Kani

El negociador nuclear de Irán, Ali Bagheri Kani / REUTERS/Leonhard Foeger/File Photo

France Presse

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Este jueves se han retomado en Viena las negociaciones para reactivar el acuerdo nuclear de 2015 con Irán tras meses de estancamiento en un intento de detener la escalada tecnológica de Teherán. Es la primera vez desde marzo en la que todas las partes del acuerdo implicadas -Irán, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania- se han sentado en la mesa de negociación. Estados Unidos también ha estado presente aunque de manera indirecta puesto que Irán se ha negado a un contacto directo con el país norteamericano. El objetivo de dichas negociaciones es salvar el acuerdo de 2015, que debía impedir que la República Islámica llegase a fabricar armas nucleares.

En esta nueva sesión de conversaciones se "podría ayudar a rectificar la situación y recuperar el impulso necesario para cruzar la línea de meta", declaró a la AFP Ellie Geranmayeh, analista del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR). De camino a la capital austriaca, el negociador jefe de Irán, Ali Bagheri, pidió a Estados Unidos que "aproveche esta oportunidad (...) para actuar con responsabilidad".

Expectativas cautas

En una publicación de Twitter, Robert Malley, el enviado de Washington, anunció su viaje a Viena: "Nuestras expectativas son mesuradas, pero Estados Unidos (...) está preparado de buena fe para intentar encontrar un acuerdo. Pronto sabremos si Irán está preparado para ello".

Tras el fracaso de las conversaciones en Qatar a finales de junio entre estadounidenses e iranís, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, presentó el 26 de julio un proyecto de compromiso y pidió a las partes que lo aceptaran para evitar una "crisis peligrosa". Irán también ha presentado "ideas" y espera discutirlas "en esta ronda de conversaciones", dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Nasser Kanani.

Un diplomático europeo con sede en Viena expresó su optimismo de cara a las negociaciones al considerar que es "una reunión que muestra la voluntad de todos de avanzar". Aunque se mostró precavido: "Es positivo, pero al mismo tiempo no hay absolutamente ninguna garantía".

Tres obstáculos

Entre los obstáculos que quedan por superar está el levantamiento de las sanciones contra la Guardia Revolucionaria, el cuerpo de élite del Ejército iraní que se encarga de velar por el sistema político y religioso de la República Islámica. El martes, John Kirby, portavoz de la Casa Blanca para asuntos estratégicos, reiteró la negativa del presidente estadounidense a eliminarlos de la lista de organizaciones terroristas "en el contexto de estas conversaciones".

Teherán también exige garantías en caso de que el sucesor de Joe Biden falte a su palabra, así como el cierre de una investigación del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), el organismo de vigilancia nuclear de la ONU. El pacto, conocido por sus siglas JCPOA, pretende garantizar el carácter civil del programa nuclear de Irán, al que se acusa de querer adquirir armas nucleares a pesar de sus desmentidos.

Tas la retirada unilateral en 2018 de Estados Unidos bajo el impulso de Donald Trump y el restablecimiento de las sanciones estadounidenses, Teherán se ha ido liberado progresivamente de sus obligaciones. De este modo, ha superado la tasa de enriquecimiento de uranio del 3,67% fijada por el JCPOA, pasando al 20% a principios de 2021. Y poco después, superó el umbral sin precedentes del 60%, acercándose al 90% con el que podría fabricar una bomba.

En esta carrera tecnológica, Teherán también ha multiplicado el número de centrifugadoras. Sólo esta semana se han empezado a alimentar nuevas máquinas en el centro de Natanz y se han instalado varios cientos más, según un informe presentado el miércoles por el OIEA a los Estados miembros. "El programa va muy, muy rápido (...), creciendo en ambición y capacidad", dijo un día antes Rafael Grossi, director general de la agencia.