Estudiantes de Medicina de Michigan abandonan su ceremonia para protestar contra una profesora antiabortista

Un mes después de que el Tribunal Supremo acabase con la protección del derecho al aborto en Estados Unidos, la fractura social que provocó el fallo sigue presente en todos los ámbitos de la sociedad. A las manifestaciones en las calles y las declaraciones de los políticos se ha sumado en las últimas horas el gesto de protesta de una promoción de Medicina que se ha alzado contra el discurso de una de sus profesoras antiabortistas.

Ha sucedido en la Universidad de Michigan, donde centenares de alumnos han abandonado su acto de bienvenida a la profesión, la llamada "White coat ceremony", como señal de oposición a que la intervención principal de la gala la protagonizase la doctora Kristin Collier, profesora de la facultad que había realizado comentarios públicos abiertamente "provida".

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Gran repercusión

En las imágenes difundidas en redes sociales se puede apreciar a los alumnos, vestidos con sus inmaculadas batas blancas, saliendo de la sala justo cuando la doctora Collier se disponía a hablar. En pocas horas, el vídeo se ha convertido en un fenómeno viral y ha recibido más de 100.000 retuits y 800.000 'me gustas'.

Las numerosas reacciones al tuit muestran la división de opiniones latente en Estados Unidos. Algunas de ellas han aplaudido la acción: "Como médico jubilado, saludo y felicito a cada uno de ustedes que siguió su conciencia y se puso de pie y se fue. Utilizar esta plataforma para expresar su respeto por la autonomía médica es un primer paso para cumplir con su compromiso", ha defendido la usuaria Tia Will (@medwoman1).

Entre las diferentes respuestas también destacan varios tuits en defensa de la profesora, que por el momento se ha limitado a pedir respeto hacia sus alumnos después de que se conociese que algunos de ellos han sido atacados después del acto.

Yemisi Adejumo (@YemisiAdejumoMD), antigua pupila de Collier, ha explicado que, pese a que no comparte su posición ideológica, "las creencias personales de Collie nunca surgieron durante los cursos" que impartía: "Aprendí mucho de ella sin tintes religiosos. Es una gran doctora y una gran profesora", ha defendido.

Un comunicado previo anticipaba el plantón

Según explican los medios locales, la acción colectiva venía fraguándose desde hacía días. Antes del acto, más de 300 estudiantes firmaron una solicitud para evitar que la profesora diese el discurso de la ceremonia. A través de un comunicado abierto al público, los alumnos dejaron clara su posición.

“Esto no es simplemente un desacuerdo personal; mediante nuestra petición nos alzamos en solidaridad contra los grupos que están intentando acabar con los derechos humanos y restringir la atención médica”, exponían los estudiantes en la carta.

Además, explicaban que era momento de posicionarse ante los últimos acontecimientos. “La medicina es intrínsecamente política en la medida en que la salud de los pacientes actuales y futuros está dictada y moldeada por las fuerzas sociales y políticas”, señalaba una de las reflexiones anónimas incluidas en el comunicado.

“Es simplemente irracional que la Dra. Collier hable en una ceremonia en la que los estudiantes entrantes prometen defender la autonomía de los pacientes cuando ella misma devalúa tal principio moral”, sentenciaban por entonces.