Acercamiento regional

Israel celebra la llegada de Biden ante el escepticismo palestino

El presidente estadounidense viajará el viernes a Arabia Saudí para estrechar lazos tras el escándalo del asesinato del periodista Jamal Khashoggi

Biden saluda al primer ministro israelí, Yair

Biden saluda al primer ministro israelí, Yair / EFE

Andrea López-Tomàs

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El presidente de EEUU, Joe Biden, aterriza en Oriente Próximo desecho en palabras de amor hacia Israel. “La conexión entre el pueblo israelí y el pueblo estadounidense es profunda”, ha celebrado al aterrizar en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv. En su primer viaje como presidente a la región, el presidente estadounidense visitará Israel y Arabia Saudí, cuyos mandatarios le esperan con altas expectativas. En cambio, los palestinos miran la visita de Biden con cierto escepticismo. Durante su primer discurso, Biden ha acabado de confirmar estas dudas.

Biden ha subrayado su apoyo a la solución de dos estados para el conflicto israelí-palestino “aunque no sea [factible] en el corto plazo”. También ha insistido en su intención de que “que Israel y Estados Unidos sigan creciendo y prosperando juntos en beneficio del mundo entero”. Le ha recibido un Yair Lapid entusiasmado, que se estrena como primer ministro interino con una visita de alto nivel. A su llegada, Biden ha podido conocer de cerca los pioneros sistemas de defensa israelís, como la Cúpula de Hierro. 

Nuevo primer ministro en Israel

También ha podido visitar el Yad Vashem, el museo del Holocausto, y conocer a algunos supervivientes judíos del genocidio. “Lo diré nuevamente, no es necesario ser judío para ser sionista”, ha declarado Biden. La primera parada del primer viaje de Biden a la región tenía que ser, como era de esperar, Israel, fiel aliado de EEUU. Precisamente el viaje busca afianzar la integración del Estado hebreo en la región, acercándolo a normalizar relaciones con Arabia Saudí, otro socio estadounidense. 

Algunos de los objetivos de esta visita son promover la estabilidad regional y contrarrestar la influencia iraní y la alianza de Rusia y China. En Israel, llevan semanas preparándose para el invitado aunque los turbulentos tiempos políticos han provocado un cambio repentino de anfitrión. No hace ni dos semanas que Yair Lapid ocupa el cargo de primer ministro desde que se lo cedió su socio de gobierno, Naftali Bennett, tras la disolución de la Knesset. Bajo este gobierno interino, Lapid se prepara para las elecciones del 1 de noviembre, las quintas en tres años y medio

Esta misma semana, en un ejercicio de confianza, Lapid ha conversado por teléfono con varios líderes regionales, entre los cuales está el presidente de la Autoridad Palestina (AP) con quién hacía años que un primer ministro israelí no hablaba. Además, las autoridades israelís también han protagonizado un raro gesto de acercamiento a los palestinos. Han aprobado nuevos planes de construcción para palestinos en la Cisjordania ocupada, el registro de 5.500 palestinos sin estatus legal y el aumento del número de personas de Gaza autorizadas a cruzar a Israel. 

Escepticismo palestino

Mientras, los asentamientos ilegales de colonos judíos no dejan de aumentar en los territorios ocupados, con acciones más violentas hacia los locales palestinos. Aunque Biden se ha mostrado contrario a la expansión colonial, no se esperan gestos por su parte. Los palestinos recibirán a Biden el viernes con cierto escepticismo y apenas expectativas. El presidente demócrata ha expresado su intención de enmarcar las magulladas relaciones con la AP después de la ruptura de lazos protagonizada por Trump en 2017. Pero el objetivo de su viaje no es hablar sobre el conflicto palestino-israelí ni sobre la cuestión palestina. 

Israel, por su parte, acapara todas las expectativas. El ministro de Finanzas, Avigdor Lieberman, ha anunciado que espera que la visita de Biden conduzca a un mercado común en Oriente Próximo que incluya a Arabia Saudí. Ante la influencia creciente de Irán, también Biden ha augurado la creación de una asociación militar emergente árabe-israelí. Tanto Israel como Arabia Saudí tienen el programa nuclear de Irán como una de las prioridades en su agenda para el viaje del presidente estadounidense. Ambos quieren asegurarse de que Irán no se convierta en una potencia nuclear. 

El viernes Biden se convertirá en el primer presidente estadounidense en hacer el trayecto en avión de Israel a Arabia Saudí. Allí, se reunirá con Mohammed Bin Salmán, el príncipe heredero del reino saudí. Ante una asfixiante crisis energética mundial, el mandatario demócrata se ve forzado a alejarse de sus reproches al régimen saudí por la muerte del periodista Jamal Khashoggi. Ya no es un Estado “paria”, como él afirmó, y aunque tiene pensado mencionar las preocupaciones sobre los derechos humanos en el país, no serán el tema principal. 

Invitación extendida a la familia Abu Aqleh

Los Abu Aqleh viajarán a Washington. El secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, ha invitado a la familia de la periodista palestina-estadounidense asesinada por tropas israelís, Shirin Abu Aqleh. Los Abu Aqleh exigieron a Biden una reunión en Belén durante su viaje tras criticar el manejo de la investigación sobre el asesinato de la corresponsal de Al Jazeera por parte de la administración Biden y tildarla de “traición”. “Lo que es importante y a lo que queremos llegar es justicia para Shirin”, ha dicho su hermano Tony. Sin una fecha específica para la reunión, convocada por teléfono, los Abu Aqleh esperan que Biden también asista.