A puñaladas

Asesinado un disidente saudí en Beirut

Manea Al Yami, fundador del saudí Partido de la Asamblea Nacional, residía en el exilio libanés desde el 2015 por sus posiciones políticas

Saudi Crown Prince Mohammed bin Salman visit to Jordan

Saudi Crown Prince Mohammed bin Salman visit to Jordan / MOHAMMAD ALI

Andrea López-Tomàs

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Asesinato en “sospechosas circunstancias” en el Líbano. Un disidente saudí ha sido asesinado a puñaladas en los suburbios de Dahiyeh, al sur de Beirut, conocido feudo de Hizbulá. Manea Al Yami, fundador del saudí Partido de la Asamblea Nacional (NAAS, por sus siglas en inglés), residía en el exilio libanés desde el 2015 por sus posiciones políticas, como el resto de miembros de la formación. Aunque las fuerzas de seguridad libanesas apuntan a “causas familiares”', NAAS ha exigido una “investigación justa, clara y transparente”. 

“Tras la noticia del asesinato, el partido ha estado tratando de verificar sus detalles y motivos”, ha lamentado NAAS en un comunicado. Sus miembros ya han empezado a señalar al reino saudí por su implicación en el caso, aunque, por ahora, sea de forma indirecta. “El partido también responsabiliza a las autoridades saudís por exponer a la gente de este país al peligro, obligándolos a vivir en el exilio y residir en entornos inseguros debido a sus creencias políticas o sus demandas de derechos humanos”, ha añadido.

En el caso de Al Yami, de 42 años, vivía en Beirut con su familia como refugiado registrado en la ONU desde 2015. En el momento de ser asesinado, estaba en proceso de contactar a las Naciones Unidas “y a varias naciones” para buscar asilo, según ha informado NAAS. Como miembro de la minoría musulmana chií de Arabia Saudí, buscaba un paso seguro a un tercer país desde el Líbano, un Estado bajo una creciente influencia de la milicia chií Hizbulá. Precisamente Dahiyeh es una zona donde suelen refugiarse los críticos del gobierno saudí, por sus afiliaciones políticas con Hizbulá. 

Tensión con el Golfo

Aún así, los problemas de seguridad en el Líbano lo obligaron a mantener su trabajo en secreto. Como uno de sus miembros fundadores, Al Yami ayudó a establecer NAAS en el 2020, ya desde el Líbano aunque la sede se encuentra en Londres. La formación aboga por un parlamento electo en Arabia Saudí y por unas garantías constitucionales para garantizar la separación de los poderes legislativo, judicial y ejecutivo. A su vez, es crítico con el rey Salmán y la familia real Al Saud que lleva casi tres siglos reinando el país.

Pese a que los medios saudís no se han hecho eco de la noticia, el embajador de Arabia Saudí en el Líbano, Walid Bukhari, ha agradecido en Twitter los “esfuerzos de las Fuerzas de Seguridad Interna del Líbano, con todos sus miembros y liderazgo para descubrir los hechos y llevar ante la justicia a los autores del asesinato del ciudadano saudí”. La relación entre Líbano y los países del Golfo se ha caracterizado por una tensión creciente durante los últimos años debido al poder político en aumento de Hizbulá en el país

Actos en Dahiyeh

Dahiyeh precisamente es escenario de controversia por todos los eventos de la oposición saudí que se celebran. Los Estados del Golfo consideran a la milicia chií, gran aliada de Irán, una organización terrorista. En diciembre, el ministro del Interior libanés ordenó la deportación de miembros del partido opositor bahreiní Al Wefaq tras celebrar una conferencia donde criticó el historial de derechos humanos del reino. Un mes después, el propio Hizbulá organizó un acto para figuras de la oposición saudí.

En él, conmemoraron la muerte del influyente clérigo chií saudí Nimr al Nimr. Fue una de las 47 personas asesinadas en una ejecución masiva por parte de las autoridades saudís en el 2016. En ese acto, también estuvieron presentes los rebeldes hutís de Yemen respaldados por Irán.