Fallece en una clínica de Barcelona el expresidente de Angola Eduardo dos Santos

El expresidente de Angola José Eduardo dos Santos, de 79 años, ha fallecido este viernes en Barcelona, ciudad en la que residía desde 2019, según ha informado la presidencia del país a través de un comunicado en su perfil de Facebook. Dos Santos se encontraba ingresado en la clínica Teknon desde finales de junio y se encontraba en coma inducido, conectado a soporte vital, tras haber sufrido un paro respiratorio.

"El Ejecutivo de la República de Angola se inclina, con el mayor respeto y consideración, ante la figura de un estadista de gran dimensión histórica, que gobernó durante muchos años con claridad y humanismo los destinos de la nación angoleña, en momentos muy difíciles", ha afirmado la presidencia en la nota antes de trasladar sus condolencias a la familia.

Una de las hijas del expresidente, Tchizé dos Santos, denunció el pasado lunes un intento de asesinato contra su padre. Los Mossos confirmaron la recepción de la denuncia y la apertura de una investigación. Su hija apunta como responsables del deterioro de la salud de su padre a su mujer, Ana Paula, y a su médico personal, según fuentes de su defensa. Parte de la familia sospecha que el expresidente angoleño pudo ser víctima de una conspiración para intentar matarlo para evitar que pudiera dar su apoyo a la oposición en las elecciones de Angola de agosto próximo.

Tchizé dos Santos ha pedido a la clínica Teknon que no entregue su cadáver hasta que se le haga la autopsia por "temor de que pueda ser trasladado a Angola". En un comunicado difundido tras conocerse el fallecimiento, los despachos de abogados Carmen Varela Abogados de Familia y Molins Defensa Penal han explicado en nombre de Tchizé dos Santos que han hecho esta petición tras la denuncia por presunta tentativa de homicidio, omisión del deber de socorro, lesiones por imprudencia grave y revelación de secretos por parte de personas del entorno del exmandatario.

Uno de los grandes autócratas de África

El político, que luchó por la independencia de su país para acabar siendo uno de los grandes autócratas de África, gobernó la excolonia portuguesa durante 38 años, entre 1979 y 2017, momento en que designó a su exministro de Defensa Joao Lourenço como sucesor, quien cuando asumió el poder impulsó una campaña para recuperar los millones de dólares que supuestamente habría desviado Dos Santos durante su largo mandato. Desde su llegada al poder, Lourenço ha lanzado numerosas operaciones contra la corrupción del círculo cercano del exmandatario, incluida su hija Isabel dos Santos, considerada en el pasado como la mujer más rica de África.

Tras la independencia de Angola en noviembre de 1975, precipitada por la Revolución de los Claveles en Portugal, el MPLA se autoproclamó partido gobernante y Dos Santos se colocó al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores que logró que la ONU reconociera al nuevo país. En 1979, tras la muerte de António Agostinho Neto -el primer presidente tras la independencia-, Dos Santos, quien ocupaba entonces el cargo de viceprimer ministro, fue escogido por el MPLA para sucederlo.

Bajo el liderazgo de Dos Santos, el producto interior bruto (PIB) de Angola creció a pasos agigantados gracias a las exportaciones de petróleo, gas natural, diamantes y otros recursos naturales. Pero, ni la paz ni el crecimiento macroeconómico sacaron a la sociedad angoleña de la pobreza y la desigualdad. El Gobierno de Dos Santos, de hecho, se caracterizó por el nepotismo, las constantes acusaciones de violaciones de los derechos humanos y, sobre todo, la corrupción.