inversiones sostenibles

La Eurocámara se pliega y acepta etiquetar como verdes la energía nuclear y el gas

¿Puede España conseguir el 100% de energía verde?

Socialdemócratas, verdes e izquierda fracasan en su intento de vetar la propuesta de la Comisión

El Parlamento Europeo aprueba que la energía nuclear y el gas se consideren sostenibles

El Parlamento Europeo aprueba que la energía nuclear y el gas se consideren sostenibles. /

Silvia Martinez

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El Parlamento Europeo acepta etiquetar como verdes determinadas inversiones en energía nuclear y gas. Los partidarios de clasificar ambas actividades como “medioambientalmente sostenibles” durante la transición energética en la taxonomía de la UE, que establece las condiciones para determinar a una inversión como sostenible, han logrado imponer su visión por 328 votos frente a 278 (además de 33 abstenciones) que han apoyado objetar contra el acto delegado propuesto por la Comisión Europea, lejos de los 353 en que se sitúa la mayoría absoluta necesaria. Si los gobiernos de la UE avalan el plan, la decisión entrará en vigor el 1 de enero de 2023.

La Comisión Europea está “convencida” de que ambas energías son necesarias para lograr la transición energética hacia la neutralidad climática en 2050 y reducir la dependencia de los combustibles fósiles de Rusia y su presidenta Ursula von der Leyen ha dejado claro este miércoles, durante una intervención en la Eurocámara, que si este acto delegado fracasaba no habría otras propuestas desde su ejecutivo. Una amenaza que no cumplirá dado que el intento de socialdemócratas, verdes y la izquierda europea de frenar sus planes no ha salido adelante, al no convencer a la mayoría de eurodiputados necesaria como si lograron en la votación previa en las comisiones de medioambiente y asuntos económicos .

Aunque han logrado el apoyo de algunas delegaciones del PPE, los liberales de Renew así como la mitad de los no inscritos, incluidos Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Toni Comín, el grueso de ambas familias políticas, además de Conservadores y Reformistas Europeos (donde se sienta Vox), la ultraderecha de Identidad y Democracia y una veintena de socialdemócratas del este de Europa, se han opuesto a tumbar los planes del equipo de von der Leyen al considerar que determinadas inversiones en centrales de gas y plantas nucleares para generar electricidad son necesarias mientras no se desarrollen más las energías renovables.

"Hoy es un día oscuro para el clima y la transición energética. Estamos enviando una señal desastrosa a los inversores y al resto del mundo de que la UE reconoce ahora el gas fósil y la energía nuclear como inversiones sostenibles. Al despejar el camino para este acto delegado, la UE tendrá condiciones poco fiables y ecológicas para las inversiones verdes en el sector energético", ha lamentado el vicepresidente de la comisión de medioambiente, el ecologista Bas Eickhout, que considera que dar la etiqueta verde a ambas energías permitirá "seguir alimentando la guerra de agresión rusa y los proyectos energéticos insostenibles". Para este bloque la decisión es "catastrófica" porque supone el "blanqueo" de ambas energías y las sitúa al mismo nivel que las renovables.

Decisión de los gobiernos

"El gas es un combustible fósil y no es verde. Nunca lo he descrito de forma distinta al gas. Siempre he dicho que es una energía fósil pero hay países que van a necesitar gas en una fase de transición. Tiene detractores y defensores, lo nuclear también, pero forma parte de la transición", explicaba este martes durante el debate la comisaria de mercado interior, Mairead McGuinness.

La irlandesa también recordó que la taxonomía es "un instrumento voluntario" para "orientar a los inversores privados hacia inversiones que nos van a permitir alcanzar nuestros objetivos climáticos" y que los Estados miembros seguirán teniendo el control. "No hay ninguna obligación de invertir en la política nuclear o el gas. No hay obligación de que inversores privados lo hagan pero con este acto delegado aportamos claridad sobre los criterios según los cuáles se pueden hacer inversiones en gas y nuclear cumpliendo con la taxonomía", explicó.

La última palabra ahora la tendrán los 27 gobiernos de la UE aunque se da por hecho que el plan de Bruselas saldrá adelante dado que para bloquearlo se necesita una supermayoría de países en contra (20 de los 27 Estados miembros que representen al menos el 65% de la población de la UE). “Este delicado compromiso que se ha negociado de forma compleja, con la energía nuclear y el gas natural de países seguros, son los únicos medios para que los países alcancen sus objetivos climáticos en los próximos años”, ha valorado el primer ministro de la República Checa y presidente de turno de la UE, Petr Fiala. En todo caso, dos países opuestos frontalmente a la energía nuclear como son Austria y Luxemburgo ya han anunciado su intención es denunciar el acto delegado ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE)

El mismo paso que tiene intención de dar la organización ecologista Greenpeace. "Es una política sucia y es un resultado escandaloso para etiquetar el gas y la energía nuclear como verdes y mantener más dinero fluyendo a la caja de guerra de Putin, pero ahora lucharemos contra esto en los tribunales", ha anunciado su responsable sobre finanzas sostenibles, Ariadna Rodrigo. Antes de presentar la demanda, Greenpeace presentará una solicitud formal de revisión interna a la Comisión. Si el resultado es negativo, acudirán ante TJUE.