Consejo Europeo

Bruselas presentará en julio un plan de emergencia para responder a cortes de gas de Rusia

Los Veintisiete expresan su inquietud y preocupación y acusan a Moscú de utilizar el gas como arma

Ursula Von der Leyen al finalizar el Consejo Europeo.

Ursula Von der Leyen al finalizar el Consejo Europeo. / Lenoir/dpa

Silvia Martinez

Silvia Martinez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La posibilidad de que Rusia cierre el grifo del gas sigue siendo una amenaza muy real. Son ya 12 los países de la Union Europea, entre ellos Polonia, Bulgaria o Alemania, que han sufrido sufrido un zarpazo en su suministro y nadie descarta nuevos recortes. Por eso, la Comisión Europea trabaja ya con la industria y los 27 estados miembros en un plan de emergencia europeo de reducción de la demanda que, según ha anunciado su presidenta Ursula von der Leyen, presentará en el mes de julio. “Tenemos que estar preparados para afrontar nuevas interrupciones en las entregas de gas de Rusia”, ha dicho al término de un Consejo Europeo que ha dedicado su segunda jornada a evaluar la situación económica, los altos precios de la energía y el preocupante aumento de la inflación.

En las conclusiones de la cumbre, los 27 líderes europeos acusan a Moscú de “utilizar el gas como arma” e invitan a Bruselas a proseguir sus esfuerzos, con carácter de urgencia, para garantizar el abastecimiento de energía a precios asequibles. También invitan al Consejo a adoptar medidas adecuadas para garantizar una coordinación más estrecha en materia de energía entre los estados miembros. “Si no nos preparamos juntos este verano hay un gran riesgo de que todos tengamos serios problemas en invierno”, ha reconocido el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, que ha acusado a Vladimir Putin de mantener una guerra económica contra Europa utilizando la energía como arma de guerra. 

El caso alemán

“Tenemos que organizarnos juntos. Si lo hacemos de forma dispersa no vamos a salir y todos sufriremos los efectos negativos. Si Alemania está diciendo ya que en invierno va a haber una penuria de gas, el impacto será enorme para Alemania pero para todos los países europeos también”, ha insistido. Por eso, tal y como ha explicado von der Leyen, “esperamos lo mejor pero nos preparamos para lo peor”. Y eso significa, en primer lugar, una revisión de todos los planes de emergencia nacionales para asegurar que los Veintisiete están “bien pertrechados” ante futuros cortes, incluidas medidas de contención y de ahorro que no pongan en riesgo el mercado interior. “Es importante tener una visión de conjunto sobre la situación en la UE y una preparación detallada sobre las medidas que podemos tomar”, ha defendido. 

Ante la insistencia del primer ministro italiano, Mario Draghi, los líderes europeos también han consensuado la inclusión de una petición a la Comisión para que estudie medidas para “frenar el aumento de los precios de la energía”, como por ejemplo, la viabilidad de introducir “topes temporales a los precios de las importaciones, cuando proceda”. La idea, sin embargo, no genera demasiado consenso todavía y dirigentes como el alemán Olaf Scholz han dejado claro que no ve factible imponer topes de forma “individual” porque “existen cuestiones globales y si no lo hacemos todos juntos no va a funcionar”, ha dicho derivando este debate al G7.

En todo caso, von der Leyen ha indicado que el Ejecutivo comunitario trabaja ya en distintos modelos, no solo para limitar el precio de la energía y la electricidad, sino para examinar todo el diseño del mercado energético europeo. “Tenemos precios muy elevados cuando las renovables son baratísimas. Fue diseñado cuando el mercado estaba dominado por los combustibles fósiles a unos precios bajos. Pero la situación ha cambiado” así que “hemos acordado que trataremos esto en la próxima sesión regular del Consejo, en octubre”, ha confirmado. La alemana ha anunciado nuevas propuestas en este terreno para finales de verano.