Ayuda al refugiado

El periodista ruso Dmitry Muratov subasta la medalla del Nobel para ayudar a los niños ucranianos

La recaudación será entregada a Unicef

Premio Nobel de la Paz 2021, Dmitry Muratov, subasta su medalla en beneficio de los niños ucranianos

AFP

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El director ruso del periódico independiente de investigación Novaya Gazeta, Dmitry Muratov, subastó el lunes su medalla del Premio Nobel de la Paz por 103,5 millones de dólares en beneficio de los niños desplazados por el conflicto en Ucrania.

Muratov ganó el prestigioso premio en 2021, junto a la periodista filipina Maria Ressa, y el comité los honró "por sus esfuerzos por preservar la libertad de expresión". El periodista dedicó el premio a su periódico Novaya Gazeta y a sus colaboradores, que "murieron defendiendo el derecho de las personas a la libertad de expresión".

La subasta, celebrada en Nueva York, fue muy animada, jalonada por muchos aplausos y espoleada por los postores que se animaban unos a otros a aumentar la venta. El propio Muratov grabó vídeos en la subasta y del ambiente de la sala. Cuando llegó la oferta final, decenas de millones de dólares más alta que la anterior, la sala quedó atónita, incluido el propio Muratov.

Medalla del Nóbel del ruso Dmitry Muratov vendida en subasta por 103 millones

Medalla del Nóbel del periodista ruso Dmitry Muratov vendida en subasta por 100 millones / EFE

La recaudación de la venta, conseguida por teléfono por un postor cuya identidad no ha sido revelada, se destinará al programa de UNICEF y beneficiará a los niños ucranianos desplazados por la guerra, según Heritage Auctions, que gestionó la venta.

La elección de Unicef como beneficiario de los fondos estuvo motivada por una preocupación del propio periodista. "Era esencial para nosotros que esta organización no perteneciera a ningún Gobierno, sino que pudiera trabajar por encima, sin fronteras", argumentó.

Alto precio

Dmitri Muratov fue uno de los fundadores del periódico Novaya Gazeta en 1993, tras la caída de la Unión Soviética, y ha sido su editor, con cortas interrupciones, desde entonces. Conocido por sus investigaciones sobre la corrupción y las violaciones de los derechos humanos en Chechenia, la publicación trisemanal se convirtió en 2022 en el último gran periódico en criticar al presidente Vladimir Putin y sus tácticas dentro y fuera del país.

Novaya Gazeta anunció a finales de marzo que suspendía sus publicaciones online e impresas en Rusia hasta el final de la intervención en Ucrania, en medio del endurecimiento de la postura del Kremlin contra las voces disidentes. "No hay otra solución. Sabemos que es una decisión terrible y dolorosa, pero tenemos que protegernos mutuamente", escribió Muratov en una carta a los lectores del periódico. Según el director, su redacción había continuado su trabajo durante 34 días "en condiciones de censura militar" desde el lanzamiento de la ofensiva rusa.

El periódico ya ha pagado un alto precio por su compromiso: seis de sus periodistas o colaboradores han sido asesinados desde los años 90, entre ellos la famosa periodista Anna Politkovskaya, conocida por sus críticas a la sangrienta guerra del Kremlin en Chechenia y asesinada el 7 de octubre de 2006.

Ser escuchado

Tras el asesinato de varios de sus periodistas, Muratov se planteó cerrar el periódico. En marzo de 2021 declaraba a AFP que su medio era "peligroso para la vida de las personas", pero decidió continuar ante la determinación de su redacción.

El lunes, elogió la perseverancia de los periodistas como un importante control de los gobiernos y una forma de prevenir la guerra. "No importa cuántas veces alguno de nosotros quiera dimitir, tenemos que permanecer en nuestros puestos", dijo a la AFP.

En un vídeo publicado por Heritage Auctions, el periodista dijo que ganar el Premio Nobel "te da la oportunidad de ser escuchado". "El mensaje más importante hoy en día es que la gente entienda que hay un conflicto y que tenemos que ayudar a las personas que más sufren", añadió, refiriéndose en particular a "los niños de las familias refugiadas".