El Gobierno de Boris Johnson da luz verde a la extradición de Julian Assange a EEUU

La ministra británica de Interior, Priti Patel, ha firmado este viernes la orden para extraditar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos, que lo requiere por cargos de espionaje, según ha informado el Departamento de Interior del Gobierno británico.

El pasado 20 de abril, un juez de un tribunal británico emitió una orden de entrega del periodista australiano a EEUU para ser considerada por el Gobierno del Reino Unido.

Una ministra que mezcla espionaje con periodismo decidirá si extradita a Assange a Estados Unidos

"En virtud de la ley de extradición de 2003, el ministro del Interior debe firmar una orden de extradición si no encuentra argumentos para prohibir que se emita la orden", ha indicado un portavoz del departamento en el comunicado divulgado este viernes.

El Gobierno británico ha justificado su decisión en que los tribunales no han concluido en sus sucesivos fallos sobre Assange que su extradición sería "opresiva, injusta o un abuso procesal". "Tampoco concluyeron que la extradición fuera incompatible con sus derechos, incluyendo el derecho de tener un juicio justo, y con la libertad de expresión y (garantizaron) que durante su estancia en Estados Unidos será tratado de manera apropiada, también con respecto a su salud".

Apelación

Ahora Assange tiene 15 días para apelar esta decisión. WikiLeaks ya ha anunciado su intención de recurrir: "Hoy no es el final de la lucha. Solo es el principio de una nueva batalla legal. Apelaremos esta decisión", ha manifestado el portal en un comunicado colgado en Twitter.

Según WikiLeaks, este viernes es "un día oscuro para la libertad de prensa y la democracia británica". "Cualquiera en este país que se preocupe por la libertad de expresión debería estar profundamente avergonzado de que la ministra del Interior haya aprobado la extradición de Julian Assange a EEUU, el país que planeó su asesinato", añade el comunicado.

Por su parte, Amnistía Internacional ha considerado que la extradición colocaría al fundador de WikiLeaks ante "un gran riesgo y envía un mensaje escalofriante a los periodistas de todo el mundo". Asimismo, ha mostrado su preocupación ante la posibilidad de que las autoridades de EEUU le impongan un "confinamiento en solitario", a pesar de las garantías ofrecidas por Washington.

Estados Unidos quiere juzgar a Assange por espionaje y podría ser condenado con hasta 175 años de cárcel si es declarado culpable de la publicación desde el año 2010 en el portal WikiLeaks de cientos de miles de documentos militares y diplomáticos estadounidenses secretos, sobre todo referentes a sus intervenciones militares en Irak y Afganistán.

El periodista australiano está encarcelado en la prisión londinense de alta seguridad de Belmarsh desde 2019, cuando fue detenido por violar la libertad condicional británica al refugiarse en 2012 en la Embajada de Ecuador en Londres. En aquel momento, Assange intentaba evitar ser extraditado a Suecia por cargos de violación, una causa que la fiscalía del país nórdico archivó en 2017.