Guerra de Ucrania

Rusia abrirá un corredor humanitario para evacuar a civiles de la planta de Azot

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Una mujer pasa junto a un edificio residencial dañado tras combates y bombardeos cerca de Severodonetsk

Una mujer pasa junto a un edificio residencial dañado tras combates y bombardeos cerca de Severodonetsk / AFP / ARIS MESSINIS

El Periódico

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La situación en Severodonetsk se complica con el paso de las horas. Este lunes, Ucrania denunció que Rusia había destruido prácticamente todos los puentes que conectaban la ciudad con otras zonas del país. El Ejército ucraniano se ha visto obligado a dejar el centro de la ciudad en manos de las fuerzas rusas, que han destruido también el último puente que aún servía de ruta de escape y abastecimiento para los soldados y civiles que resisten.

Ante esta situación, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció que abrirá este miércoles un corredor humanitario para evacuar a los aproximadamente 500 civiles que se encuentran refugiados en la planta química de Azot de la ciudad ucraniana de Severodonetsk. Los prorrusos cifran los soldados ucranianos todavía en la zona en 2.500.

40 niños entre los civiles

El Ejército ucraniano debe dar su visto bueno al inicio de la operación humanitaria "izando una bandera blanca", explicó en un comunicado el coronel general Mijaíl Mizíntsev, jefe del Centro de Control de Defensa Nacional de Rusia. De ser así, el corredor, que se abrirá a las 08.00 hora local y se cerrará doce horas después, permitirá a los civiles abandonar la planta con destino a la ciudad de Svátove, en el norte de la región de Lugansk y controlado por el Ejército ruso. Según las autoridades ucranianas, entre los civiles sitiados en la planta se encuentran unos 40 niños.

Azot es último reducto de resistencia en Severodonetsk, el principal bastión militar ucraniano en la región de Lugansk, que ha sido casi completamente controlada por las tropas rusas con un patrón parecido al que emplearon en la ciudad portuaria de Mariúpol. Para Rusia, controlar Severodonetsk -- de 100.000 habitantes-- allanaría el camino para hacerse con otra gran ciudad del Donbás, Kramatorsk, una etapa importante para conquistar toda esta región que en parte ya estaba en manos de rebeldes respaldados por Moscú desde 2014.

Zelenski pide más armas

El presidente ucraniano Volodimir Zelenski enfatizó su petición a los países occidentales para enviar más armas y ayudar a contener el "aterrador" coste humano de los avances rusos en la ciudad oriental Severodonetsk, inaccesible el martes desde el resto de zonas controladas por Kiev.

Esta ciudad industrial y su vecina Lysychansk, separadas por el río Donets, se encuentran desde hace semanas bajo el fuego de las tropas rusas, que quieren hacerse con el último reducto de Kiev en Lugansk, una de las dos regiones junto a Donetsk que conforman la cuenca minera del Donbás.

El presidente aseguró que el coste humano de esta batalla "es muy alto, es simplemente aterrador", pero se mostró confiado en poder dar un vuelco a la situación si reciben más armas occidentales. "Simplemente necesitamos más armas para asegurar todo esto. Nuestros aliados las tienen", afirmó Zelenski.