China reprocha a EEUU por decir que Pekín es una amenaza

Malestar en China por la posición adoptada por Estados Unidos respecto al gigante asiático. El régimen de Xi Jinping ha acusado al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, de "vilipendiar" a Pekín al "exagerar" la supuesta amenaza china en un discurso en el que explicó la posición política de Washington, que ve en China el "desafío más serio y a largo plazo" para el equilibrio mundial.

El portavoz del Ministerio de Exteriores, Wang Wenbin, ha señalado en una rueda de prensa que los comentarios de Blinken contienen "información falsa, exagera la amenaza china, interfiere con los asuntos internos del país y denigra su política nacional". Wang ha apuntado que China es un defensor acérrimo del orden internacional.

Biden se compromete a defender a Taiwán si es atacada por China

En un discurso pronunciado el jueves en la Universidad George Washington, Blinken fijó la posición política de la administración de Joe Biden respecto a China, señalando que EEUU no busca una "nueva Guerra Fría" y que, dado el peso de ambas potencias, se trata "de una de de las relaciones más complejas y con más consecuencias de las que tenemos en el mundo actualmente".

"China es el único país que tiene tanto la intención de remodelar el orden internacional como, cada vez más, el poder económico diplomático militar y tecnológico para hacerlo", apuntó, en un tono más duro. "La visión de Pekín nos alejaría de los valores universales que han sostenido gran parte del progreso mundial en los últimos 75 años".

"Más represión y agresión"

En algunos tramos del discurso, Blinken acusó directamente y sin ambages a Pekín. "Bajo el mandato del presidente Xi, el Partido Comunista Chino en el poder se ha vuelto más represivo en el interior y más agresivo en el exterior", denunció, señalando la vigilancia masiva sobre los ciudadanos, la represión de minorías étnicas o la toma de poder en el disputado y tenso Mar de China Meridional.

Sin embargo, el secretario de Estado también hizo equilibrios para reconocer que Pekín es un colaborador vital en la lucha contra el cambio climático, la pandemia del covid-19 y en las turbulencias económicas, no sin marcar perfil. "La competencia no tiene por qué llevar al conflicto. No la buscamos. Trabajaremos para evitarlo. Pero defenderemos nuestros intereses frente a cualquier amenaza", afirmó.