Nueva masacre

Los demócratas exigen introducir límites en la legislación sobre armas

La ley federal prohíbe el registro de ciudadanos privados, pero se estima que el 40% de los ciudadanos tienen arma propia

La prohibición del uso de armas automáticas y los cargadores de alta velocidad, asignaturas pendientes de los activistas favorables a la limitación

trump y la asociacion nacional del rifle

trump y la asociacion nacional del rifle / periodico

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Nadie sabe a ciencia cierta en EEUU cuantos ciudadanos se hallan en posesión de un arma. Esta cifra se desconoce porque, en un intento de garantizar la privacidad, la ley federal estadounidense prohíbe los registros de ciudadanos corrientes. Así las cosas, son las encuestas las que ofrecen datos orientativos y escasamente sobre la posesión de armas en Norteamérica. Según un estudio realizado por el centro de investigaciones PEW y la universidad de Harvard, un 40% de los norteamericanos, admiten o ellos mismos o alguien en el hogar posee un arma de fuego.

Y no se trata solo de pistolas o armas que podrían considerarse como de defensa personal. De hecho, una de las reivindicaciones de los activistas en favor de la limitación y de las que se hizo eco el propio presidente Joe Biden el pasado año consiste en prohibir las ventas de armas automáticas o de cargadores de alta velocidad, artilugios empleados ambos en muchas de las masacres que tienen lugar en escuelas y otros lugares del país. También está sobre la mesa implantar un sistema de verificación de antecedentes, que limitarían la posibilidad de adquirir un arma a aquellos ciudadanos con historiales problemáticos.

Asociación Nacional del Rifle

La todopoderosa Asociación Nacional del Rifle, vinculada al Partido Republicano, solo acepta la posibilidad de limitar la adquisición de armas para aquellos que hayan sido condenados por la justicia. En un comunicado difundido por el Instituto de Acción Legislativa de la NRA, la organización subraya que "no se opone a prohibir que las personas peligrosas poseasn un arma de fuego, pero exige que "el Gobierno deba verse obligado a demostrar que una persona es peligrosa mediante la obtención de una condena en su contra en un tribunal de justicia".

Según un informe del Small Arms Survey, radicado en Suiza, los estadounidenses poseen un total de 393 millones de armas de fuego, colocando al país en el primer puesto del ranking de países con más armas per cápita. Respecto a otra variable, el numero de asesinatos con armas, EEUU ocupa el segundo lugar, solo por detrás de Brasil. Pese a este dato, la población se declara mayoritariamente por instaurar más controles, según el resultado de una encuesta realizado por SSRS para la CNN, que indica que el 70% aceptaría endurecer la legislación, y solo el 27% se declara en contra de ello.

La Constitución de EEUU, en su segunda enmienda, establece que los ciudadanos tienen la posibilidad legal de portar un arma de fuego, aludiendo al derecho de cada uno de defenderse. La legislación fue aprobada en 1791, es decir hace más de dos siglos, y las circunstancias se han modificado mucho desde entonces. Se trata de un tema que genera gran polarización en la opinión pública, e incluso el Tribunal Supremo ha estipulado en numerosas ocasiones que no se trata de un derecho ilimitado, sino que es susceptible de ser regulado por las autoridades, algo en lo que parece haberse empeñado el presidente demócrata Joe Biden.

Texas, escenario de esta nueva masacre, tiene una de las legislaciones más laxas de todo EEUU respecto a la tenencia de armas, según escribe The New York Times. El pasado año, el gobernador Greg Abott, miembro del Partido Republicano, estampó su firma en una ley que ponía fin a la necesidad de obtener una licencia para adquirir un arma, lo que de facto permitía a cualquier individuo por encima de 21 años llevar consigo pistolas o rifles. También se ha eliminado la obligación de llevarla en un arnés interior o en la cintura, aunque se mantiene la obligación de guardarla en una funda.