Cambio de ciclo en Canberra
La izquierda vuelve al poder en Australia tras una década de Gobiernos conservadores
El laborista Anthony Albanese jura el cargo de primer ministro tras hacer de la lucha contra el cambio climático y la desigualdad los pilares de su campaña
El nuevo primer ministro australiano, Anthony Albanese, en una rueda de prensa en el Parlamento de Canberra. / LUKAS COCH
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Australia tiene oficialmente nuevo primer ministro. El líder del Partido Laborista, Anthony Albanese, ha jurado este lunes su cargo al frente del nuevo Gobierno australiano con la promesa de devolver la unidad al país tras la tumultuosa campaña electoral. Su partido fue el más votado en las elecciones generales del sábado con la promesa de poner la lucha contra el cambio climático y la desigualdad en el centro de la agenda política. Albanese sustituirá en el poder al liberal Scott Morrison tras nueve años de gobiernos conservadores.
El regreso de los laboristas al poder ha se ha visto beneficiado por el respaldo sin precedentes que obtuvieron Los Verdes y varios candidatos independientes con perfil ecologista, la mayoría mujeres, en las elecciones del sábado. “Estoy impaciente por liderar un gobierno que devuelva el orgullo a los australianos, un gobierno que no busque la división, sino la unidad del país”, dijo el nuevo primer ministro en su primera comparecencia ante los medios.
El recuento en los comicios todavía no ha concluido. Por el momento, los laboristas obtienen 76 de los 151 escaños de la Cámara Baja y acarician la mayoría absoluta en el Parlamento. En cualquier caso, el nuevo primer ministro ha declarado su intención de apoyarse en los independientes para gobernar en caso de que fuera necesario.
Reunión del Quads
Albanese se ha estrenado en el cargo participando en la reunión del Quads (Estados Unidos, India, Japón y Australia), el grupo informal de países promovido desde Washington para ejercer de contrapeso al creciente poder comercial, político y militar de China en la región del Indo-Pacífico. Poco antes de reunirse con el resto de líderes del Quads, Albanese afirmó que la relación con Pekín seguirá siendo “difícil”.
Durante la campaña electoral, el Laborismo enfatizó los orígenes humildes de Albanese. El nuevo primer ministro es hijo de una madre soltera con una pensión de invalidez y se crió en viviendas de protección oficial, un pasado que ha combinado con su imagen de político pragmático y dialogante.
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