Trágico aniversario

Giovanni Falcone: 30 años de la matanza de la mafia siciliana que cambió Italia

El 23 de mayo de 1992, la Cosa Nostra asesinó al juez símbolo de la lucha contra la mafia

El país recuerda el legado del magistrado, que logró sentar en el banquillo a casi medio millar de mafiosos

Estado en el que quedaron los vehículos de Falcone y sus escoltas tras el atentado en el que perdieron la vida, el 24 de mayo de 1992.

Estado en el que quedaron los vehículos de Falcone y sus escoltas tras el atentado en el que perdieron la vida, el 24 de mayo de 1992.

Irene Savio

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Palermo. Son las 17 horas, 56 minutos y 48 segundos del miércoles 23 de mayo de 1992. El Instituto de Geofísica y Vulcanología del monte Erice detecta "un pequeño movimiento sísmico" con epicentro en una curva de la autopista entre la Isla de las Mujeres y Capaci, que conecta la ciudad siciliana de Palermo con el cercano aeropuerto. Pero esta vez no es la madre naturaleza. La explosión de unos 500 kilos de trinitrotolueno (TNT), ubicados bajo tierra pone fin a la vida del juez símbolo de la lucha antimafia en Italia, Giovanni Falcone, a la de su esposa, la también magistrada Francesca Morvillo, y a la de los escoltas Rocco Di Cillo, Antonio Montinaro y Vito Schifani.

La exactitud del momento preciso de la matanza quedó grabado de esta manera, en un momento de gran crisis en Italia después de la caída del Muro de Berlín y las consecuentes metamorfosis políticas en el país. De buen humor, Falcone, dicen las crónicas de la época y han relatado los supervivientes, iba conduciendo él mismo su automóvil blindado con su mujer en el otro asiento delantero, con la intención de pasar unos días de descanso en Sicilia. Pero todo aquello se interrumpió al accionar la mafia siciliana, por control remoto, un artilugio explosivo que también terminaría por herir a una veintena de personas y por destrozar parte de la autopista.

Este lunes se cumplen 30 años de este asesinato, al que le seguiría 57 días después el del adjunto de Falcone, Paolo Borsellino. E Italia se ha preparado para conmemorar este aniversario. Pero ni Sicilia es ya lo que era, ni Italia se parece a la de aquellos años, más que en las películas de Hollywood. Aquellos atentados dieron un impulso a la lucha del país contra la Cosa Nostra de Sicilia, se aprobaron leyes para golpear económicamente a las mafias, y organizaciones criminales como la 'Ndrangheta de Calabria -hoy la principal en importancia y peligrosidad en Italia- aprovecharon el momento para expandir su poder en Europa y en el mundo.

Una mujer toma una foto de carteles con los retratos de Giovanni Falcone y su mujer, la también jueza Francesca Movillo, durante una ceremonia en recuerdo del 30 aniversario de su asesinato, en Palermo.

Una mujer toma una foto de carteles con los retratos de Giovanni Falcone y su mujer, la también jueza Francesca Movillo, durante una ceremonia en recuerdo del 30 aniversario de su asesinato, en Palermo. / ALESSANDRO FUCARINI

Capacidad de represión del Estado

De esta manera, pese a que en los últimos años algunos jefes mafiosos sicilianos han salido de prisión tras cumplir sus sentencias, la capacidad de represión del Estado italiano para neutralizarles ha sido evidente. Ejemplo de ello han sido los intentos de reorganización de la Cosa Nostra después de la muerte del "capo de los capos", Salvatore Toto' Riina, en 2017, que desataron una serie de maniobras para que los diferentes clanes intentasen recobrar cierta unidad, sin que ello tuviera particular éxito.

Con este preámbulo, el presidente italiano, Sergio Mattarella, cuyo hermano Piersanti también fue asesinado por la mafia en 1980, ha tomado la decisión de viajar este lunes a Palermo para recordar al juez que más marcó la lucha de Italia contra la mafia siciliana. El jefe de la Policía transalpina, Lamberto Giannini; el fiscal nacional antimafia, Giovanni Melillo; y el de Roma, Francesco Lo Voi, así como periodistas, sindicalistas y varios ministros del Gobierno de Mario Draghi y representantes del Parlamento italiano, también han hecho lo mismo. La intención es mostrar que el Estado no ha olvidado aquellos años terribles y trasmitir esa herencia a los más jóvenes.

Recuerdo del legado

Prueba de ello son los actos organizados en Palermo con más de 1.000 de estudiantes, y los varios eventos planeados en los lugares más simbólicos de esta ciudad italiana, entre ellos en la comisaría de Lungaro, en la casa en la que residía Falcone en la ciudad siciliana, y en la iglesia de San Domenico, donde está sepultado el difunto magistrado. Se recordarán así también las grandes investigaciones de Falcone, quien en 1986 logró sentar en el banquillo a casi medio millar de mafiosos, también gracias a testimonio de Tommaso Buscetta, el primer gran pentito (colaborador de justicia) de la Cosa Nostra. "Italia recuerda con gran conmoción" este homicidio, ha dicho Draghi, quien ha considerado que gracias a Falcone este país es hoy "más libre y justo".

El aniversario, sin embargo, también ha sido un momento para la sociedad italiana para reflexionar sobre los fracasos del Estado. Si bien los ejecutores materiales del asesinato de Falcone fueron identificados, juzgados y encarcelados -y se determinó que Riina fue el jefe mafioso que ordenó el homicidio-, todavía hay sombras sobre los sucesos que llevaron a la muerte del juez. Es lo que desde hace años lleva diciendo la hermana de Falcone, Maria, quien más de una vez ha subrayado que el país aún tiene que conocer "la verdad" sobre la relación entre la Cosa Nostra y el tejido político-empresarial italiano que entonces habría facilitado aquella matanza.