Elecciones en Colombia

Rodrigo Lara: "No solo Colombia debe asumir la lucha contra el narcotráfico"

Fue alcalde de Neiva, Colombia, y sus políticas educativas y su gestión le valieron ser considerado uno de los mejores alcaldes en el país. Cirujano de profesión, Rodrigo Lara (Neiva, 1971) es ahora el hombre de confianza del candidato de derechas Federico Gutiérrez, Fico, con quien aspira a ser elegido vicepresidente de Colombia el próximo 29 de mayo en la primera vuelta de las elecciones presidenciales.

El candidato a vicepresidente de la derecha, Rodrigo Lara, durante una visita a Madrid esta semana.

El candidato a vicepresidente de la derecha, Rodrigo Lara, durante una visita a Madrid esta semana. / JOSÉ LUIS ROCA

Begoña González

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Colombia está viviendo en este último año un estallido social que parece dar opciones a la izquierda de hacerse con la presidencia. ¿Cuál es la situación actual del país?

Existe una disconformidad y necesidad de cambio. Los niveles de pobreza son muy elevados, hay 7 millones de personas en situaciones de pobreza monetaria extrema. Hay hambre, se puede decir así. Y ello requiere una serie de intervenciones y un cambio necesario para mejorar su situación, el desempleo que afecta a algunas zonas más que a otras, a la desigualdad que es realmente profunda en algunas regiones del país.

La exclusión social y la pobreza han sido dos de las bazas de la campaña de Fico. ¿Cómo pretenden combatir estas dos problemáticas?

Lo primero y más urgente que se tiene que hacer es un programa de lucha contra el hambre. Hay personas que deben recibir apoyo del Estado, pero también hay que desarrollar el programa de 'Colombia sin hambre' de la mano del sector privado, las iglesias y oenegés. Aquí el estado debe ser garante y partícipe tratando de articular los trabajos para que no se lleven a cabo de manera independiente y separada. En segundo lugar, vemos la necesidad de hacer una reactivación económica y uno de los principales sectores es el campo. Así entrelazaremos la cadena de producción y se podrá garantizar una cosecha que pueda ser comprada y garantice unos ingresos a los campesinos.

¿Qué hay de la inseguridad?

La seguridad es algo importante para la vida de los ciudadanos y es un deber del Estado garantizar la vida de los líderes sociales y es un tema que abarca varios aspectos. Uno de ellos es que no es solamente la presencia policial o de policía militar en las zonas donde hay problemáticas de violencia. No es solamente actuar con los centros de inteligencia y desarticular redes de narcotráfico o actuar sobre la delincuencia o el crimen organizado, sino que es también un tema social. Hay sitios en Colombia donde no llega una carretera, donde no llega un maestro y con ello no llega una oportunidad. Además, donde más se concentra la violencia es donde hay cultivos ilícitos. El narcotráfico es lo que concentra la mayoría de casos esta violencia de clanes como el Golfo, el LN, las Farc, y para ello es necesaria una estrategia de orden internacional. No solo Colombia debe asumir la lucha contra las drogas, también los países consumidores están llamados a actuar.

Su padre fue un referente en la lucha contra el narcotráfico de su país. ¿Qué enseñanzas conserva de su figura?

La cadena de la lucha contra el narcotráfico no se tiene que romper en el último eslabón, en el campesino, el que cultiva. El problema es la falta de oportunidades. Por eso es una lucha internacional y se necesita un compromiso de los países consumidores para solucionar el tema del narcotráfico. Un campesino sin oportunidades, presencia del Estado o justicia, ni posibilidades para sus hijos podrá dejar los cultivos ilícitos con políticas de desarrollo social, oportunidades, desarrollo de vías, desarrollo de colegios, desarrollo de hospitales para mejorar condiciones. No es solamente la fumigación o la lucha armada como en otra época se priorizó en el país. Además, debemos atacar las cadenas de suministros y los grandes clanes de narcotráfico y eso es una lucha internacional y multilateral que necesita de apoyo e inteligencia de las agencias de seguridad de los diferentes países, pero no del campesino.

Uno de sus puntos fuertes como alcalde fue su fuerte inversión en Educación. ¿Pretende hacer algo parecido a nivel estatal?

Primero vamos a aumentar la cobertura de los programas de jornada única para que los niños permanezcan más tiempo en el colegio y puedan recibir una alimentación de calidad en el horario escolar. Vamos a incrementar los cupos para lograr algo que hoy en día no existe en Colombia y es la permanencia en el sector educativo. Hay cerca de 230.000 niños que abandonaron el sistema educativo después de la pandemia y están hoy a merced del trabajo infantil, los grupos ilegales o la farmacodependencia. Mejorando la permanencia y la infraestructura educativa, la conectividad y el internet podremos garantizar la calidad de la educación. Del mismo modo queremos trabajar las políticas de salud reproductiva que abarcan salud mental, así como bienestar y oportunidades para el primer empleo. No es una solución estatal, no es el gobierno el que les va a suplir, sino la sociedad. Somos todos los que tenemos que contribuir para solucionar estas problemáticas.