La invasión de Ucrania

La ofensiva rusa en el Donbás se estanca

Las tropas del Kremlin solo logran avances limitados en el este de Ucrania y a costa de grandes pérdidas

Donbass

Donbass

Marc Marginedas

Marc Marginedas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los progresos siguen siendo esquivos para las fuerzas del Kremlin en Ucrania. La tan publicitada ofensiva rusa en el Donbás, proclamada a bombo y platillo por el presidente Vladímir Putin a mediados de abril, está siguiendo patrones muy similares al desarrollo de las hostilidades visto durante el inicio del conflicto: unas fuerzas ocupantes que a duras penas avanzan en el frente de guerra, y siempre a costa de sufrir graves pérdidas. Un mes después de que Moscú diera comienzo a esta nueva fase del conflicto con objetivos menos ambiciosos, y limitados a apuntalar y ampliar el este ucraniano bajo control de las milicias prorrusas, nadie tiene la percepción, en el Donbás en manos del Gobierno de Kiev, que las fuerzas invasoras puedan acabar cerrando tenaza alguna en torno a las posiciones ucranianas, o logrando en su defecto significativas adquisiciones territoriales.

Siguiendo las recomendaciones de evacuación emitidas por el Gobierno de Kiev, ciudades como Krematorsk o Konstantinivka presentan estos días un aspecto más desierto si cabe que en el invierno pasado, cuando la guerra iniciada en 2014 aún se limitaba al este de Ucrania y Putin no había lanzado su autodenominada operación especial para "desnazificar" el Estado vecino. Pero, de momento, no parece que los habitantes de estas poblaciones sientan una amenaza inminente de que puedan acabar cayendo en manos de las fuerzas de Moscú. "No esperamos que ello suceda", proclama, confiado MIjail Lavibsto, sentado en un banco del centro de Konstantinivka. Pero si ello ocurre, "claro que nos iremos". Su principal lamento es el colapso de la economía local, ya muy deteriorada en los últimos años por el conflicto que se vivía con las milicias prorrusas que ocupan el poder desde hace ocho años en Donetsk, la otrora capital regional. "Teníamos un negocio de venta de madera y ahora no podemos trabajar", se lamenta.

Irina Maklogon se niega a abandonar su hogar. "En el 2014 ya me fui, y perdí mi casa; tuve que comprar otra", explica. La situación ha empeorado ostensiblemente después del 24 de febrero, fecha del inicio del ataque ruso a Ucrania. "Antes había estabilidad; ahora nos levantamos y nos congratulamos de ver que seguimos vivos", continúa, mientras muestra orgulllosa las fotos de su hija, casada con un ciudadano de Turquía y residente en la localidad de Antalya, y su nieta. La región de Donbás, convertida ahora en el principal frente de guerra tras la retirada de las tropas rusas de los alrededores de Kiev y de Járkov, tiene la mente concentrada en la evolución de la situación bélica, y pocos de sus habitantes parecían al tanto estos días del triunfo obtenido por su país en el festival de Eurovisión.

Constatación de percepciones

Los observadores militares occidentales también han constatado estas percepciones de estancamiento en sus últimos informes. "Claramente, les faltas (a los rusos) las fuerzas para poder materializar este operativo", ha asegurado Michael Kofman, del Centro para Análisis Navales (CNA), en declaraciones recogidas por el portal informativo Vox. "La ofensiva (en el Donbás) no está logrando avances dramáticos, y es muy poco probable que se produzca un cambio radical", ha continuado este experto. Una opinión corroborada este mismo domingo por los servicios de inteligencia británicos, que han asegurado que la ofensiva va claramente "con retraso" y que era altamente improbable que pudieran registrarse avances significativos en los próximos 30 días.

Solo en las localidades de Adviika, un suburbio de Donetsk, y Lisichansk y Severodonetsk, más al norte, ya en la región de Luhansk, los rusos habían logrado progresar a costa de sufrir un elevado número de bajas, han admitido fuentes ucranianas. La localidad de Izium, a medio camino entre Járkov y el Donbás, es el punto geográfico donde se están registrando los principales combates en estos días, y donde según ha informado el gobernador regional, Oleh Sinegubov, las tropas ucranianas han pasado a la "contraofensiva".

Suscríbete para seguir leyendo