Ucrania recorta el suministro de gas ruso hacia la UE

A pesar de la guerra lanzada contra Ucrania por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, el pasado 24 de febrero, el país ha seguido siendo una de las principales rutas de tránsito para el gas ruso con destino a Europa. Este miércoles ese flujo ha sido objeto de un inesperado corte por parte del operador ucraniano de la red de gas (GTSOU), que ha justificado su decisión de cerrar el grifo alegando "fuerza mayor", culpando de la situación a que las fuerzas de ocupación rusas controlan algunas de las infraestructuras clave. La Comisión Europea asegura que aunque el corte puede afectar a una parte del tránsito de gas a la UE, por el momento no genera "ningún problema inmediato para la seguridad del suministro" y recuerdan que Ucrania ha sido un socio de tránsito fiable durante muchos años. 

"Las acciones de los ocupantes han llevado a la interrupción del tránsito de gas a través del punto de conexión de Sojranivka", ha anunciado la compañía GasTransmission System Operator of Ukraine (GTSOU) en un comunicado. Una "causa de fuerza mayor" que hace que sea imposible seguir transportando gas a través de ese punto de medición, en la frontera con Rusia, y de la estación de compresión de Novopskov, ambos situados en la provincia oriental ucraniana de Lugansk y en territorio controlado por las fuerzas de Moscú, ha explicado Kiev. El corredor afectado suministra mayoritariamente de gas a Austria, Italia, Eslovaquia y otros países del este.

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"La Comisión ha sido informada por Ucrania de su incapacidad para ejercer un control operativo efectivo sobre la estación de compresión de Novopskov. La estación está controlada por las autoridades rusas desde principios de abril, y el personal ucraniano se ve sometido a presión en sus actividades cotidianas", ha explicado un portavoz comunitario que ha anunciado también que las autoridades ucranianas han informado que desde la estación de compresión se han realizado "desvíos no autorizados de gas" hacia otras zonas controladas por Rusia. "La situación actual es claramente el resultado de las acciones de la parte rusa", denuncia Bruselas.

Gazprom no reconduce el flujo

La notificación de "fuerza mayor" ha llevado a la interrupción de los flujos a través del punto de interconexión de Sokhranovka, en la frontera entre Rusia y Ucrania. Este flujo representa aproximadamente una cuarta parte del gas ruso a la UE, unos 32,6 millones de metros cúbicos al día. Las autoridades ucranianas han solicitado a la empresa Gazprom, que tiene el monopolio del gas ruso, que para seguir suministrando a Europa el volumen previsto canalice el tránsito de gas por una ruta alternativa que tenga capacidad disponible, como la de Sudzha, más al norte, aunque todavía, según Bruselas, no se ha recibido una respuesta.

"Gazprom no ha recibido confirmaciones de causa de fuerza mayor y no ve impedimentos para la continuidad del trabajo", ha señalado su portavoz, Serguéi Kupriánov, en Telegram. Según Gazprom, hasta ahora "los especialistas ucranianos han trabajado de forma habitual en Sojranivka y nada les impide a ellos continuar su labor". En cuanto a la posibilidad de transferir los flujos a Sudzha, según la empresa rusa, es "técnicamente imposible". La compañía también ha anunciado que el tránsito del combustible a Europa a través de territorio ucraniano se sitúa este miércoles en 72 millones de metros cúbicos, por debajo de los 95,8 millones suministrados la víspera.

"Ningún problema inmediato"

Aunque según la Comisión Europea todos estos acontecimientos "pueden afectar a una parte del tránsito de gas hacia la UE", de momento no plantean "ningún problema inmediato" de seguridad de suministro para la UE, asegura solidarizándose con Kiev y alabando los esfuerzos del personal, que trabaja en condiciones "extremadamente difíciles", para mantener la estabilidad del sistema energético y garantizar el cumplimiento de sus obligaciones, a pesar de la guerra, como país de tránsito.

Rusia suministra a la Unión Europea el 40% del gas que consume -155.000 millones de metros cúbicos- lo que coloca a los Veintisiete en una situación de elevada dependencia que aspiran a romper reemplazando dos tercios de las importaciones de gas ruso a través de suministradores alternativos e impulsando el uso de energías renovables. Con vistas a hacer realidad este objetivo, la Comisión Europea presentará el nuevo plan "RepowerEU" el próximo 18 de mayo.