Procesan por abuso sexual a un importante caudillo peronista del norte de Argentina

José Alperovich, un caudillo político que gobernó la provincia de Tucumán en el norte de Argentina, fue procesado por la justicia federal después de que la fiscalía encontrara fundadas sospechas de que intentó abusar sexualmente de su sobrina en tres ocasiones. "No quería que me besara. Lo hacía igual. No quería que me manoseara. Lo hacía igual. No quería que me penetrara. Lo hacía igual", dijo ella a través de una carta cuando estalló el escándalo.

Alperovich se inició en la vida política como funcionario del ex general Antonio Bussi, uno de los principales represores de la última dictadura (1976-83), quien fue interventor de Tucumán y retornó al poder por medio del voto a mediados de la década de los noventa. Pasó luego por la Unión Cívica Radical hasta que recaló en el peronismo, partido actualmente al frente del país, del cual fue también senador.

Su sobrina y ex colaboradora política lo denunció tres años atrás ante los tribunales, obligando a Alperovich a abandonar su escaño en la legislatura. El ex gobernador negó las acusaciones en su contra. Aseguró, a su vez, que había sido objeto de una maniobra que, a través de la justicia, intentaba excluirlo de la actividad política y se amparó en sus fueros parlamentarios para evitar el avance de la causa.

"Sigo esperando, día a día, respuestas, investigaciones serias, medidas, justicia. Y mientras, miro a mi alrededor y advierto que ni el horror que me tocó vivir, ni los infiernos que atraviesan miles de mujeres y niñas son suficientes para que traten las causas con la responsabilidad y debida diligencia que merecen. Me alerta y me asusta, porque nos están matando”, reclamó la sobrina cuando la situación judicial parecía estancada. La causa dio un giro meses atrás, después de que Alperovich se quedara sin la protección de su inmunidad parlamentaria.

La justicia tomó finalmente cartas en el asunto. El juez Osvaldo Rappa lo interrogó finalmente vía zoom y los argumentos del hombre que manejó durante 12 años una de las provincias más castigadas del país le resultaron poco convincentes. El procesamiento, señaló el colectivo feminista Ni una Menos, representa "un importante avance en la lucha por justicia y contra la impunidad judicial de los abusadores en el poder político".