Guerra en Ucrania

Putin ordena más sanciones económicas y prohíbe la exportación de productos y materias primas

La invasión rusa, en directo

Bruselas se prepara para golpear al petróleo ruso

Rusia firma un decreto de medidas de represalia contra Occidente y elaborará listas de personas y empresas extranjeras afectadas

18 April 2022, Russia, Moscow: Russian President Vladimir Putin chairs a meeting on economic issues via videoconference at the Novo-Ogaryovo residence. Photo: Mikhail Klimentyev/Kremlin Pool/Planet Pix via ZUMA Press Wire/dpa

18 April 2022, Russia, Moscow: Russian President Vladimir Putin chairs a meeting on economic issues via videoconference at the Novo-Ogaryovo residence. Photo: Mikhail Klimentyev/Kremlin Pool/Planet Pix via ZUMA Press Wire/dpa / Mikhail Klimentyev/Kremlin Pool/ DPA

Agencias

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El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha firmado un decreto sobre sanciones económicas de represalia a los países occidentales, en respuesta a las "acciones inamistosas de ciertos Estados extranjeros y organizaciones internacionales", según ha informado este martes el Kremlin.

Según el decreto, Rusia prohibirá la exportación de productos y materias primas a las personas y entidades que sean objeto de las sanciones. Asimismo, también se prohíben las transacciones con personas y empresas extranjeras afectadas por las sanciones de represalia de Rusia, y permite a las contrapartes rusas no cumplir sus obligaciones con ellas derivadas de transacciones, incluidas las de contratos de comercio exterior, en caso de que dichas obligaciones no hayan sido cumplidas o cumplidas parcialmente.

La prohibición abarca desde organismos del Estado, de cualquier nivel, empresas e incluso hasta personas físicas que se encuentren bajo la jurisdicción de Rusia. Según la disposición presidencial, todos ellos no podrán efectuar operaciones, incluidas de comercio exterior, con personas jurídicas y físicas, así como con las organizaciones controladas por ellas, sometidas a sanciones.

Sin embargo, el documento no proporciona ningún detalle sobre qué personas o entidades pueden verse afectadas por las medidas. En este contexto, el Gobierno ruso tiene diez días para elaborar las listas de personas y empresas extranjeras que serán sancionadas, así como para definir otros "criterios adicionales" para una serie de transacciones que podrían ser objeto de restricciones.

Respuesta a las sanciones

No es la primera vez que Rusia responde con sanciones de represalia a las numerosas medidas económicas contra Moscú a causa de la invasión rusa de Ucrania. De hecho, el país ruso -uno de los principales exportadores de cereales del mundo- prohibió a mitad de marzo las exportaciones de estos bienes para proteger el mercado interno, así como evitar la escasez y un incremento de los precios.

Sin embargo, la principal sanción de represalia de Rusia ha sido la de no aceptar más pagos en dólares ni euros por el gas que vende a Europa y obligar a los "países hostiles" a realizar los pagos en rublos. En concreto, Putin destacó que esta medida era una respuesta a la congelación de los activos rusos en Occidente. De hecho, la semana pasada interrumpieron en suministro de gas a Polonia y Bulgaria por negarse a pagar en rublos. Según el sistema ideado por Rusia, las empresas europeas deben canalizar los pagos a través de una doble cuenta en Gazprombank de Rusia -una primera en euros y una segunda en rublos-.

Esta decisión de Putin ha abierto una brecha en las sanciones de la Unión Europea, ya que la Comisión Europea considera que el sistema ruso va contra la batería de medidas, pues estas impiden hacer transacciones financieras con el Banco Central de Rusia. Por ello, las instituciones europeas han rechazado realizar los pagos en rublos, pero países como Hungría -que recibe de Rusia el 85% del suministro de gas y el 65% del de petróleo- han cedido y han acatado el sistema de pago en la moneda rusa.

En este contexto, la Unión Europea intenta resolver las últimas reticencias en su seno para sancionar el petróleo ruso; mientras que Hungría es el único Estado miembro que todavía rechaza este embargo de los combustibles fósiles.