Mueren al menos ocho personas en ataques con misiles en Odesa

Al menos ocho personas han muerto este sábado después que dos misiles de crucero impactasen en un barrio residencial de las afueras de Odesa, al este de Ucrania. Las autoridades de la ciudad portuaria, que da al mar Negro, han explicado que la magnitud de los daños hará que el número de víctimas aumente.

Entre las seis víctimas hay un bebé de tres meses, según ha apuntado Andriy Yermak, jefe de la administración presidencial. Otras 18 personas han resultado heridas.

El gobierno de la ciudad ucraniana ha publicado imágenes en su canal de Telegram en las que se ve un gran complejo de viviendas del distrito de Tairove bajo columnas de humo negro. "Todo esto ocurre mientras la pacífica Odesa se preparaba para el Domingo de Pascua", ha señalado su alcalde, Gennady Trukhanov. Tanto militares como civiles esperaban que este fin de semana se produjese una disminución de los bombardeos rusos con motivo de la festividad que celebran los cristianos ortodoxos del país.

Ataque contra civiles

Hasta ahora, Odesa se habría librado de los ataques de Rusia contra zonas residenciales donde viven civiles y sólo los había sufrido contra objetivos militares e infraestructuras estratégicas. Eso ha cambiado con los misiles lanzados este sábado por un bombardero estratégico ruso Tu-95 que sobrevolaba el mar Caspio y que han matado al menos a seis personas. "El único objetivo de los ataques con misiles rusos en Odesa es el terror", ha tuiteado el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba.

La ciudad portuaria parecía ser uno de los principales objetivos de Moscú. Sin embargo, la resistencia ucraniana ha frenado el avance de las tropas rusas en las últimas semanas, logrando incluso hundir el buque de guerra ruso Moskva, con el que se especulaba que el Kremlin podría lanzar un ataque anfibio sobre Odesa. Más al este, en Jersón, dos generales rusos han sido asesinados, según ha informado la dirección de inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano.

Sigue el asedio de Mariúpol

Mientras tanto, la guerra sigue a lo largo y ancho de Ucrania en distintas intensidades. Las tropas rusas continúan ganando terreno en la ciudad portuaria de Mariúpol. Este sábado, Moscú habría relanzado su ofensiva contra la acería de Azovstal, uno de los últimos bastiones de resistencia de la localidad y próxima al puerto que da al mar de Azov.

Mariúpol se encuentra sitiada desde prácticamente el inicio de la invasión, el pasado 24 de febrero. Desde entonces, según denuncia Kiev, al menos 20.000 personas habrían muerto, de las cuales la mitad habrían sido enterradas en fosas comunes. Unos 100.000 civiles siguen atrapados en la ciudad. Este sábado debía producirse una evacuación de civiles, pero finalmente no se ha llevado a cabo, algo que el alcalde de la ciudad ha atribuido a Rusia. Las autoridades también han denunciado que más de 300 personas, entre ellas 90 niños, fueron deportadas por la fuerza a territorio ruso.

El Estado mayor ucraniano ha confirmado una nueva ofensiva rusa en el frente de la región del Donbás, en el este de Ucrania, donde se encuentran las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk. Los combates se están centrando en las ciudades de Sievierodonetsk, Rubizhne, Popasna y Marinka.