Drama humanitario

La cifra de refugiados ucranianos alcanza los cinco millones

La guerra de Rusia y Ucrania, en directo

Las oenegés piden a los gobiernos de Europa del este que preparen infraestructuras de acogida "a largo plazo"

Refugiados rezan antes de almorzar en un centro de refugiados dentro de la Iglesia Bautista Central en Dnipro, Ucrania

Refugiados rezan antes de almorzar en un centro de refugiados dentro de la Iglesia Bautista Central en Dnipro, Ucrania / EL PERIODICO

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La cifra de ciudadanos que han abandonado Ucrania huyendo de la invasión rusa ha superado los cinco millones, según ha informado el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR). En un periodo de ocho semanas, el ataque del Kremlin ha provocado un masivo desplazamiento de la población, inédito en el continente europeo desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Además de los refugiados en el exterior, la guerra ha obligado a más de siete millones de ucranianos a abandonar su hogar y buscar un lugar seguro dentro de su propio país, convirtiéndose en su caso en desplazados internos.

La mayoría de los refugiados han pasado a territorio de la Unión Europea cruzando los puestos fronterizos en Polonia, Eslovaquia, Hungría y Rumanía, donde gobiernos y voluntarios han intentado ayudar a estas poblaciones, formadas en su mayoría por mujeres y niños, a encontrar trabajo o un lugar para hospedarse.

"Cuando uno mira al número de refugiados en Europa central, se trata de algo sin precedentes", ha asegurado Jakub Andrle, coordinador del programa de migraciones en la oenegé Gente en Necesidad, con base en la República Checa. "Es importante recordar que los números pueden incrementarse rápidamente, en cuestión de días, dependiendo de la situación sobre el terreno".

El principal destino de los refugiados es Polonia, donde muchos tienen familiares o contactos dado el gran tamaño de la comunidad ucraniana allí establecida. Según Katarina Pleskot Kollarova, de la misma organización, el Gobierno polaco, tras encajar de forma satisfactoria el impacto de las primeras oleadas, debe prepararse para establecer infraestructuras destinadas a acoger esta marea humana a largo plazo. En ciudades como Praga, se hace cada vez más difícil encontrar espacio libre para acoger a los ucranianos y es complicado mantener a las familias juntas.