Inestabilidad política

El Gobierno de Israel pierde la mayoría después de que una diputada se retire de la coalición

El movimiento dificulta la capacidad de gobernar de Naftali Benet mientras el exprimer ministro Benjamín Netanyahu busca simpatizantes para formar un Ejecutivo alternativo

Imagen de archivo del primer ministro israelí, Naftali Bennett, en Jerusalén.

Imagen de archivo del primer ministro israelí, Naftali Bennett, en Jerusalén. / ATEF SAFADI

Andrea López-Tomàs

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Vuelve la inestabilidad política a Israel. La marcha de una miembro de la coalición gobernante arrebata la frágil mayoría al Ejecutivo de Naftali Bennett. Idlit Silman, presidenta de la coalición y miembro de Yamina, el partido del primer ministro, ha decidido abandonar la alianza por una disputa sobre los alimentos que se pueden llevar a los hospitales durante la Pascua judía. “No puedo ayudar a dañar el carácter judío del Estado de Israel y el pueblo de Israel”, ha declarado. Binyamín Netanyahu, el mandatario israelí más longevo que el actual gobierno desbancó hace apenas un año, le ha dado la “bienvenida de vuelta a casa al campo nacional”. 

“Doy por finalizada mi membresía en la coalición y continuaré tratando de persuadir a mis colegas para que regresen a casa y formen un gobierno de derecha”, ha anunciado la diputada ultraortodoxa. “Sé que no soy la única que se siente así”, ha añadido augurando nuevas deserciones en la alianza. Hasta ahora, esta coalición, formada por ocho partidos que forman parte de todo el arco ideológico, desde la ultraderecha, la izquierda e incluso una formación islamista, dependía de una estrecha mayoría de 61 escaños de un total de 120. “Ha llegado el momento de formar un gobierno nacional, judío y sionista”, ha defendido Silman.

Su movimiento debilita a Bennett y a sus socios de Ejecutivo en un contexto de tensión en la región tras varios ataques, lo que ha provocado fuertes críticas por parte de la oposición de partidos de derecha. Por su parte, Netanyahu trata de capitalizar la marcha de Silman. “Me emocioné al escuchar su declaración y la felicito en nombre de las masas del pueblo de Israel que deseaban este momento, guiados por una preocupación por la identidad judía del Estado de Israel y la Tierra de Israel”, ha dicho en la Knesset. En un mensaje dirigido a aquellos que quieren seguir los pasos de Silman, ha declarado: “¡volved a casa! Seréis recibidos con los brazos abiertos”.

Netanyahu podría haberle prometido a Silman formar parte de la lista del Likud en las próximas elecciones, hasta ahora previstas para el 2025. También se le habría garantizado el cargo de ministra de Salud en cualquier gobierno liderado por el Likud. Por su parte, Bennett ya se ha reunido con aquellos miembros de su partido que podrían seguir el mismo camino que Silman. Amichai Shikli ya es un crítico abierto del gobierno que tiende a votar con la oposición. A su vez, la ministra del Interior, Ayelet Shaked, ha tenido una relación conflictiva con muchos de sus socios de coalición. 

10 meses de gobierno

Apenas 10 meses ha durado el gobierno de Bennett, quién aún no se ha pronunciado. Ahora mismo, el parlamento israelí se encuentra en un receso primaveral por otras cinco semanas. Este descanso se ha convertido en el mejor regalo para el primer ministro ya que no puede haber un voto de censura al gobierno en un futuro próximo. Pero cuando vuelvan las sesiones parlamentarias, la coalición gobernante no será capaz de aprobar legislación sin el apoyo de la oposición. Estas trabas podrían animar a otros miembros a renunciar. Silman ha expresado su esperanza en la creación de un gobierno de derechas “incluso durante la Knesset actual”. 

Por ahora, Bibi cuenta con varias opciones para abandonar su rol como líder de la oposición. En primer lugar, podría proponer la aprobación de una ley para disolver el parlamento pero para lograrlo, necesitaría el apoyo de al menos 61 de los 120 miembros. Por otro lado, podría intentar formar un gobierno alternativo liderado por el Likud, aunque los siete miembros de la Lista Conjunta árabe se lo impedirían. Por mucho que haya más deserciones, Netanyahu tendría dificultades para alcanzar la mayoría de 61 diputados. El horizonte más temido son otras elecciones en el Estado hebreo. Israel lleva años sumido en una alta inestabilidad política con cuatro comicios generales celebrados entre el 2019 y el 2021.

Por el pan con levadura

Parte de la ciudadanía israelí ha reaccionado con estupefacción a la repentina marcha de Silman y han lamentado el espectáculo en que se ha convertido la política israelí al conocer los motivos de su abandono. La diputada de Yamina ha renunciado tras un enfrentamiento con el ministro de Salud, Nizan Horowitz, sobre si los hospitales israelís deberían hacer cumplir estrictas normas kosher durante las próximas vacaciones de Pesaj, la Pascua judía. 

Ante la indignación que estas medidas podrían causar entre judíos seculares y palestinos israelís, Horowitz ha insistido al personal sanitario que aplicarán la decisión de la Corte Suprema que permita a los pacientes llevar pan con levadura. La religiosa diputada ha señalado que esta medida contraviene la ley judía y ha decidido abandonar la coalición. Tras semanas de negociaciones para convertirse en una realidad, el gobierno de Bennett puede pasar a la historia como el Ejecutivo que cayó por el pan con levadura.