Ramificaciones globales

La guerra de Ucrania golpea a los países pobres

Sigue en directo la última hora de la guerra entre Rusia y Ucrania

La ONU avisa de problemas derivados del conflicto que se ceban con los más vulnerables y el Programa Mundial de Alimentos ha tenido que recortar a la mitad algunas raciones

niños en el yemen

niños en el yemen / periodico

Idoya Noain

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las guerras siempre tienen víctimas colaterales y la de Ucrania no es diferente. Esta semana el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, avisaba de que el conflicto "se está llevando recursos y atención de otros lugares con problemas en situación desesperada" y urgía a "hacer todo lo posible para evitar un huracán de hambre y el colapso del sistema global de alimentos". El portugués advertía, además, de que ese golpe, "más duro a los más pobres", está "sembrando las semillas para inestabilidad política y revueltas en todo el mundo".

El conflicto iniciado por Rusia ha llegado en la difícil estela de la pandemia, con la inflación ya disparada y los precios del petróleo en récords de 13 años. Con 44 millones de personas en 38 países al borde de la hambruna, su impacto ha desatado una tormenta perfecta, que es especialmente grave en lugares donde la situación ya era crítica.

En Yemen, por ejemplo, la escasez de financiación para la ayuda ha forzado a rebajar o cerrar programas de la ONU, se ha recortado drásticamente la asistencia de alimentos a ocho millones de personas y se advierte que en las próximas semanas casi cuatro millones de personas podrían perder acceso a agua potable. En Sudán del Sur, también más del 70% de la población, ocho millones de personas que incluyen refugiados, enfrenta la perspectiva del hambre extrema.

Raciones a la mitad

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) es una de las agencias más afectadas por las derivadas del conflicto bélico en una región donde se origina el 30% del mercado mundial de trigo, el 20% del de maíz, tres cuartos del de girasol y un tercio del de cebada y que funciona como granero de buena parte del mundo, y en especial de África y Oriente Próximo. Los precios del grano han superado los que había antes de la Primavera Árabe y las revueltas por precios de los alimentos de 2007 y 2008. 45 países de África y en vías desarrollo importan al menos un tercio de su trigo de Ucrania o Rusia y 18 de ellos, incluyendo Burkina Faso, Egipto, Congo, Líbano, Siria, Somalia, Sudán y Yemen, dependen de la región para la mitad de su grano.

El PMA también obtiene de Ucrania más de la mitad del trigo que distribuye y tiene allí igualmente su principal suministro de aceite de girasol. Y su director ejecutivo, David Beasley, ha hablado del recorte forzoso de raciones que se dan a refugiados y otras poblaciones vulnerables en el este de África y Oriente Próximo. "Raciones a la mitad quiere decir niños hambrientos que comen el equivalente de solo un bol de cereal cada día", ha explicado.

El PMA está pagando actualmente por la comida que distribuye el 30% más de lo que pagaba en 2019. Y la situación puede deteriorarse más todavía si se alteran los corredores de transporte por el Mar Negro, lo que en los cálculos del PMA puede doblar o triplicar los precios de transporte. Los seguros para el tránsito de cargueros ya se han disparado, alcanzando hasta los 300.000 dólares por navío.

Además, como ha recordado Beasley, "si los campos de Ucrania quedan en barbecho este año, agencias de ayuda como el PMA se verán forzadas a buscar nuevos mercados para compensar la pérdida de parte del mejor trigo del mundo, y hacerlo elevará enormemente los costes".

Financiación urgente

Dada la situación, en la que también se combinan las subidas de los precios del fertilizante y los problemas de los países más pobres para hacer frente a sus obligaciones de deuda o conseguir financiación, Guterres ha pedido a la comunidad internacional "creatividad para financiar ayuda humanitaria" y que se entreguen "inmediatamente" los fondos comprometidos para esa asistencia.

Esta semana anunciaba además la creación dentro del secretariado de la ONU de un Grupo Global de Respuesta a la Crisis centrado en alimentación, energía y financiación que será supervisado por la subsecretaria general Amina Mohammed. Y llamaba a las naciones a "resistir a la tentación de incrementar presupuestos militares a costa de acción en ayuda oficial al desarrollo y acción climática".

Suscríbete para seguir leyendo