Rusia impone sanciones contra Biden y Trudeau

Rusia ha puesto al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y a altos cargos del gobierno estadounidense en una "lista de exclusión" que les sanciona con la prohibición de entrar en el país. Reuters ha avanzado este martes una decisión con la que Moscú responde a las sanciones que Washington ha impuesto en los últimos días a altos cargos del Kremlin, con el presidente Vladímir Putin a la cabeza.

Esa respuesta perjudica a hasta 13 funcionarios estadounidenses, que no podrán viajar a Rusia. Entre los grandes nombres castigados están el secretario de Estado, Antony Blinken; el jefe de la CIA, William Burns; el secretario de Defensa, Lloyd Austin; el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan; y la ex secretaria de Estado y excandidata a la presidencia Hillary Clinton. Esa prohibición también se aplicará desde este mismo martes a "un número de jefes de departamento y figuras prominentes de EEUU", como ha informado Moscú.

En las próximas semanas, el Kremlin ampliará esta lista negra a "altos funcionarios estadounidenses, militares, legisladores, empresarios, expertos y personas de los medios de comunicación que sean rusófobos o contribuyan a incitar al odio hacia Rusia y a la introducción de medidas restrictivas". Se desconoce si se optará por, más allá de negar la entrada en su país, aplicar otro tipo de sanciones de corte económico.

El ministerio ruso de Asuntos Exteriores ha explicado en un comunicado que su represalia es "una consecuencia inevitable del curso extremadamente rusófobo adoptado por la actual administración de EEUU". Sin embargo, también han dejado la puerta abierta a cambiar el estatus de las personas sancionadas si, en el caso de que fuese necesario mantener conversaciones oficiales con Washington, organizasen "contactos de alto nivel".

Por su parte, la Casa Blanca ha firmado este martes nuevas sanciones contra Rusia por su invasión militar de Ucrania. Así, el Departamento del Tesoro aplicará restricciones económicas contra cuatro personas acusadas de cometer violaciones de los derechos humanos y actos de corrupción, así como contra el presidente bielorruso Alexander Lukashenko y su esposa.