Guerra en Ucrania

La crisis de Ucrania vuelve a quedar sin respuesta en el Consejo de Seguridad de la ONU por el veto de Rusia

China se abstiene en el voto de un proyecto de resolución que urgía a la retirada inmediata y garantizaba ayuda humanitaria

El embajador ruso en la ONU, Vassily Nebenzia.

El embajador ruso en la ONU, Vassily Nebenzia. / Reuters

Idoya Noain

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El sistema de Naciones Unidas, o al menos su capacidad para cumplir su misión de actuar como garante de la paz y la seguridad, ha vuelto a quedar en entredicho. Este viernes en el Consejo de Seguridad, y como se sabía que sucedería, el veto de Rusia, uno de los cinco miembros permanentes con ese derecho, ha hecho fracasar un proyecto de resolución que deploraba su ataque en Ucrania, instaba a a la retirada inmediata de tropas, urgía a garantizar el acceso de ayuda humanitaria para asistir a civiles y llamaba también a Moscú a retirar el reconocimiento de independencia de dos regiones del Donbás.

11 de los 15 países miembros han votado a favor de la resolución, presentada por Estados Unidos y Albania y copatrocinada por decenas de naciones de todo el mundo, incluyendo España, muchos de cuyos representantes han acudido a la sesión.

China, India y Emiratos Árabes Unidos se han abstenido, en lo que representa un respaldo a Moscú. El hecho de que Pekín no haya vetado, en cualquier caso, también ha sido interpretado por algunos observadores estadounidenses como un logro relativo de occidente. Según fuentes diplomáticas citadas por Reuters se había suavizado el lenguaje del texto para garantizar esa abstención y, por ejemplo, se cambió “condena” por “deplora”, se eliminaron tanto una referencia al “presidente” ruso como al capítulo 7 de la Carta de la ONU, que aborda sanciones y autorización de uso de fuerza. 

Simbolismo y discursos

La sesión, tercera esta semana dedicada en el Consejo de Seguridad a Ucrania, ha quedado así y como ya es habitual en el organismo como escenario de simbolismo y para posicionamientos y discursos públicos en momentos de graves crisis.

En la intervención que ha ofrecido ya después de la votación Linda Thomas Greenfield, la embajadora de EEUU ante la ONU ha hablado directamente a Rusia. “Pueden vetar la resolución pero no pueden vetar nuestras voces, no pueden vetar la verdad, no pueden vetar nuestros principios, no pueden vetar la Carta de la ONU, no pueden vetar al pueblo de Ucrania y no vetarán la rendición de cuentas”, ha dicho.

La diplomática estadounidense ha anunciado también que trasladarán la cuestión a la Asamblea General, donde están representados todos los países y no hay derecho de veto. El poder de ese órgano, en cualquier caso, es mucho más limitado y sus votaciones no tienen carácter vinculante, aunque puede servir para mostrar el aislamiento creciente de Rusia.

El representante de China ha explicado su abstención con varios argumentos. Uno ha sido apelar a “cinco rondas sucesivas de expansión de la OTAN” para decir que “hay que prestar atención y lidiar adecuadamente con las aspiraciones de seguridad de Rusia”. “Ucrania debe ser un puente entre el este y el oeste y no una avanzadilla para la confrontación entre potencias”, ha asegurado también, y ha urgido a “abandonar la mentalidad de la guerra fría”. India y Emiratos Árabes Unidos, por su parte, han explicado su abstención apelando a apuestas por vías de “diálogo y diplomacia”.

Tensión entre Ucrania y Rusia

Como ya sucediera el miércoles, cuando Vladimir Putin hizo coincidir su anuncio del inicio de la “ofensiva militar especial” con la anterior sesión del Consejo de Seguridad dedicada a Ucrania, este viernes los embajadores de Kiev y Moscú han protagonizado los momentos más tensos, los discursos más duros y los más encendidos enfrentamientos dialécticos, con acusaciones de nazismo por las dos partes.

Vasily Nebenzia, el representante ruso, ha tildado de “antirrusa” la resolución, ha vuelto a acusar al gobierno de Kiev de “crímenes que hielan la sangre” y ha repetido el argumentario del Kremlin para justificar sus acciones en Ucrania.

Nebenzia ha negado informaciones sobre muertes de civiles o la del ataque a una guardería y ha criticado a los países occidentales, especialmente a EEUU, Francia y Reino Unido, a los que ha acusado de propagar lo que ha calificado de “noticias falsas”. Su principal diana, en cualquier caso, ha sido Washington: “Es difícil competir con EEUU en términos de invasiones”, ha dicho. “No están en posición de dar lecciones de moral”.

Su crispación se ha elevado aún más cuando Segiy Kyslytsya, el embajador de Ucrania, ha usado su intervención para pedir un momento de silencio o meditación en honor a “quienes han muerto y quienes morirán”. Nebenzia no ha dejado que comenzara ese momento de recogimiento hasta abrir su micrófono para decir que se honrara también a “los muertos de Donbás”. Tras la iniciativa de Kyslytsya y los segundos de silencio, la cámara ha estallado en un inusual aplauso.

Una vez acabada la sesión el secretario general de la ONU, António Guterres, ha comparecido ante los medios para leer un comunicado y anunciar el nombramiento de un enviado especial para Ucrania. “Naciones Unidas nació de la guerra para acabar la guerra”, ha dicho el portugués. “Hoy ese objetivo no se ha logrado pero no debemos rendirnos nunca. Debemos dar a la paz otra oportunidad”.