Los prorrusos del Donbás decretan la movilización de la población mientras Rusia lleva a cabo sus ejercicios nucleares

Maniobras militares con armas nucleares, movilización general de la población masculina en las regiones bajo control de las milicias prorrusas, o incluso nuevos despliegues de efectivos militares rusos en torno a la frontera con Ucrania. Lejos de iniciar la desescalada prometida hace unos días, el Kremlin y sus aliados en el Donbás han incrementado sus esfuerzos para estrangular al Estado ucraniano mediante nuevos episodios de lo que se denomina como guerra híbrida. Bordeando el dramatismo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pronunciado este sábado un conmovedor discurso implorando a Occidente que se comprometa en la defensa de su país frente a la agresión azuzada por el todopoderoso vecino oriental.  

La televisión rusa ha mostrado imágenes del presidente ruso Vladímir Putin junto a su homólogo bielorruso, Aleksándr Lukashenko, mientras escuchaban informes sobre los ejercicios militares con misiles balísticos y de crucero. Las maniobras han acabado hacia el mediodía, hora local, y han sido culminadas “con éxito”, según ha informado el Kremlin. “Las tareas previstas durante el ejercicio de disuasión estratégica han sido concluidas en su totalidad; todos los misiles alcanzaron sus objetivos designados”, ha asegurado un comunicado. De acuerdo con la versión proporcionada por el bando ruso, han sido disparados misiles hipersónicos”, considerados unas de las armas más inquietantes de todo el arsenal de la Federación Rusa. Barcos y submarinos de las flotas del Norte y del mar Negro han lanzado misiles de crucero Kalibr y misiles hipersónicos Tsircon.   

La tensión también ha crecido nuevos enteros después de que Denis Pushilin, líder de los prorrusos en la no reconocida República Popular de Donetsk, decretara durante la mañana la movilización general de la población masculina en edad de combatir. “Me dirijo a todos los hombres que puedan portar un arma para que acudan a defender a sus familias”, ha demandado en una intervención televisada. El día anterior, las autoridades de esta república, junto a las de su ‘hermana’ Lugansk ordenaron la evacuación de los civiles del territorio, medida que, de confirmarse, afectaría a 700.000 civiles. El hecho de que se comprobara las grabaciones de los llamamientos se realizaran con fecha anterior al recrudecimiento de los combates en el Donbás en los últimos días indica a pensar que podría ser una mera operación de propaganda.

El principal temor de los aliados occidentales en estos momentos es que se produzca un ataque o atentado de falsa bandera, causado por las milicias prorrusas o aliados, para justificar el inicio de las hostilidades. De hecho, la fiscalía rusa ha anunciado que en estos momentos investiga un supuesto bombardeo ucraniano que afectó a territorio de la Federación Rusa colindante con las regiones rebeldes de Ucrania, que es precisamente el tipo de acciones que justificarían una invasión o intervención rusa. Dado el nivel de desinformación existente, es imposible confirmar si en verdad, éste se produjo.

Después de constatar que el dispositivo militar ruso en torno a Ucrania se había reforzado en las últimas horas con nuevos helicópteros, tanques y blindados, el presidente ucraniano ha demandado la ayuda de Occidente frente a la agresión rusa en un intenso discurso pronunciado ante los aliados occidentales en la conferencia de seguridad de Munich, incluyendo un calendario para el ingreso del país en la OTAN. “Las normas acordadas hace décadas ya no funcionan; no son efectivas para neutralizar las nuevas amenazas; se trata de jarabe para la tos cuando lo que se necesita es una vacuna contra el coronavirus”, ha enfatizado.