Tensión bélica en Europa del este

Ucrania y milicias prorrusas se acusan de violar el alto el fuego en Donbás

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El Ejército ucraniano afirma que en total cayeron 32 proyectiles sobre la ciudad de Stanitsa Luganska y que uno de ellos impactó en una guardería y provocó heridas a tres empleados

Dos soldados ucranianos en posiciones de combate en la región de Donetsk, donde el Ejército combate a los separatistas prorrusos desde 2014.

Dos soldados ucranianos en posiciones de combate en la región de Donetsk, donde el Ejército combate a los separatistas prorrusos desde 2014. / MAKSIM LEVIN

Afp / Efe

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El Gobierno ucraniano y las milicias separatistas prorrusas apoyados por Moscú se acusaron mutuamente de violar el régimen de alto el fuego en el este de Ucrania, donde se enfrentan desde hace casi ocho años en un conflicto que se ha cobrado más de 14.000 vidas.  En una rueda de prensa desde Bruselas, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, no atribuyó el ataque a ningún de los dos bandos, pero señaló que Rusia está buscando «una excusa» para invadir el país. «Hemos visto intentos de crear un pretexto, operaciones de falsa bandera, para dar una excusa de invadir Ucrania», afirmó el exprimer ministro noruego en la segunda jornada de la reunión de ministros de Defensa de la OTAN.

Sin embargo, el Ejército ucraniano ha afirmado que hasta 32 proyectiles cayeron en Stanitsa Luganska, una pequeña ciudad en la línea del frente del este de Ucrania . Uno de ellos cayó en una guardería. Tres empleados de la escuela resultaron heridos. Otro proyectil cayó sobre el parque infantil, donde se puede observar un cráter en forma de embudo entre dos toboganes, según informa un periodista de la Afp sobre el terreno.

Ladrillos en vez de juguetes

"En el momento de la explosión, los niños estaban desayunando", dice conmocionada Natalia Slessareva, de 54 años y empleada de la guardería. En la sala de deportes del centro escolar, una pared está perforada por un proyectil. Los ladrillos que cayeron están ahora entre los juguetes de los niños. Cuando impactó el proyectil había veinte niños en el comedor, que iban a bajar al pabellón deportivo justo después. "Si la explosión se hubiera producido 15 minutos más tarde, las consecuencias podrían haber sido catastróficas", añade Slessareva. En tiempos normales, 57 niños suelen asistir a esta escuela, pero esta vez, la mayoría se había quedado en casa por las restricciones anti-Covid.

Avisada por el colegio, Natalia, de 38 años, corrió a recoger a su hijo de dos años. "Nos precipitamos en el coche con mi marido para recoger al niño", dijo, sin dar su apellido. "Tenía mucho miedo, no hay ningún refugio antibombas en esta guardería, solo paredes gruesas. Se puede ver que fueron dañadas. No logro calmarme", añadió.

Una parte de las tiendas de la ciudad permanecían cerradas tras los bombardeos por falta de electricidad. Algunos habitantes cubrieron sus ventanas con bolsas de plástico ya que muchas fueron reventadas por las explosiones.

"Agentes de inteligencia"

Los líderes occidentales reaccionaron indignados mientras los separatistas denunciaron una manipulación de Kiev. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenksi, denunció que los bombardeos eran una "provocación" y el primer ministro británico, Boris Johnson, acusó a Moscú de querer "desacreditar" a Kiev para justificar una invasión, mientras que el jede de la OTAN Stoltenberg advirtió de la presencia de «agentes de inteligencia rusos» en Donbás Los separatistas de Luhansk, por su parte, acusaron a Kiev de haber aumentado el número de bombardeos con armas pesadas para "empujar el conflicto hacia una escalada".

El alto el fuego en esta región se lleva incumpliendo desde que se instauró en 2015 con menores o mayores incidentes, que recoge cada día la Misión Especial de Supervisión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Ni Estados Unidos ni los países de la Alianza Atlántica se han creído el anuncio ruso de retirada de tropas de las fronteras con Ucrania. Bien al contrario, el presidente de EEUU, Joe Biden, ha advertido de que la presencia de tropas rusas es "amenazante" y que todavía es "claramente posible" que Rusia invada ese país.