Tensión bélica en el Este

Rusia anuncia un primer repliegue de tropas ante la mirada escéptica de la OTAN

El Ministerio de Defensa ruso muestra imágenes de tanques y vehículos blindados cargados en convoyes ferroviarios

Biden afirma que EEUU no ha podido "verificar" el anuncio de Moscú y sube la cifra de tropas usas a 150.000

Rusia retira algunas tropas de zonas limítrofes con Ucrania

Rusia retira algunas tropas de zonas limítrofes con Ucrania. /

Marc Marginedas

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Después de más de dos meses de creciente tensión, con el mayor dispositivo militar desplegado en Europa del este y presto al combate desde el final de la segunda guerra mundial, comienzan a registrarse los primeros síntomas de desescalada. Unas horas después de que el presidente Vladímir Putin ordenara teatralmente ante las cámaras de televisión continuar las negociaciones sobre seguridad en Europa del este, el Gobierno ruso ha anunciado los primeros repliegues de tropas desde el inicio de la crisis. Tanto el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como la OTAN y los gobiernos occidentales han acogido con un cauteloso optimismo el anuncio, y han instado al Kremlin a corroborar con hechos sus declaraciones públicas.

La retirada "sería bueno, pero no lo hemos verificado", ha dicho esa noche Biden. "El hecho es que Rusia tiene ahora más de 150.000 efectivos militares alrededor de Ucrania y Bielorrusia. Una invasión sigue siendo claramente posible. Estamos listos para responder decididamente a un ataque ruso”, ha añadido el mandatario estadounidense, informa desde Nueva York Idoya Noain. Biden ha afirmado que EEUU seguirá buscando "una resolución diplomática que evite el uso de fuerza y el increíble sufrimiento humano"

El Ministerio de Defensa ruso ha difundido hoy imágenes de tanques y vehículos blindados siendo cargados en convoyes ferroviarios supuestamente con destino a sus bases permanentes. De acuerdo con el portavoz de la institución, Ígor Konashenkov, unidades militares de los distritos Oeste y Sur, desplegadas a lo largo de la frontera con Ucrania, “han comenzado a regresar a sus cuarteles”, sin anunciar ningún calendario ni información adicional concreta acerca de la salida de las tropas. “Siempre hemos asegurado que una vez los ejercicios militares hubieran acabado, las tropas regresarían a sus lugares de origen, lo que está sucediendo no es nada más que el proceso habitual”, ha asegurado, por su parte, Dmitri Peskov.

Los analistas creen que aún es pronto para confirmar que ésas son las intenciones de Moscú. En numerosas ocasiones anteriores el propio Putin ha anunciado repliegues militares que luego no han venido acompañado de los hechos. Eso mismo sucedió en dos ocasiones en Siria, mientras que en el episodio crítico anterior en Ucrania, en la primavera pasada, la mayoría de unidades del Ejército ruso se retiraron, pero dejaron atrás material militar y armamento, que ha sido reactivado y utilizado en esta crisis. Konrad Muzyka, director de la consultoría Rocha, ha asegurado a Reuters que serían necesarios varios días para mediante las imágenes llegadas por satélite que los anuncios rusos se corresponden con la realidad.

Signos o gestos

En la misma línea se han expresado los principales responsables occidentales, con el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, a la cabeza, quien ha expresado un “optimismo prudente” porque, según asegura, aún no ha visto “ningún signo de desescalada. El premier británico, Boris Johnson, ha admitido que Rusia se está mostrando en las últimas horas “dispuesta al diálogo” aunque ha negado que tenga conocimiento de signos o gestos “positivos”. Para el Gobierno francés, se trata de “una señal positiva” si los anuncios se ven luego confirmados “por los hechos”. 

El anuncio, además, ha coincidido con la visita a Moscú del canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, quien se ha reunido durante la tarde de este martes con el propio presidente ruso. Antes de la reunión, Putin ha informado que la reunión estaría dedicada a los “temas de seguridad” en el continente europeo, mientras que el mandatario alemán, alentado por el anuncio de la retirada rusa, auguraba “muy buenas discusiones” con su interlocutor. Al término del encuentro, Putin ha expresado su voluntad de “seguir trabajando en común” con Occidente sobre temas de seguridad en el continente europeo. “Estamos dispuestos a seguir en el camino de la negociación”, ha remachado.    

Nueva escalada

En Kiev, dirigentes y ciudadanos se cuidaban muy mucho de dar rienda suelta a la euforia, aunque muchos ya están viendo la luz al final del túnel. “Hemos conseguido impedir toda nueva escalada de la parte de Rusia”, ha declarado el titular de Exteriores, Dmitro Kuleva. Este responsable, sin embargo, mantuvo la línea de los dirigentes occidentales al asegurar que solo se creerá el anuncio cuando éste venga acompañado por los hechos. “Hay diferentes declaraciones de la Federación Rusa todo el tiempo; tenemos una regla: no nos lo creemos cuando lo oímos, sino cuando lo vemos”. Artem Zaluzni, un abogado de 22 años, ha reaccionando asegurando que no había “ningún pánico en la sociedad”, aunque enfatizando a la vez que creer a pies juntillas al Kremlin “no es sabio”.

En Moscú, la portavoz del Ministerio de Exteriores, Maria Zajárova, ha intentado presentar el anuncio de la retirada como una victoria de su país. “El 22 de febrero de 2022 pasará a la Historia como el día en el que la propaganda occidental ha fracasado; humillada y destruida sin haber disparado un solo tiro”, ha declarado la responsable, recordando las declaraciones de los principales dirigentes de su país durante la crisis, reiterando una y otra vez que Rusia no tenía intención alguna de invadir Ucrania.

Las instituciones que sí recibieron el anuncio como el prólogo de un periodo de distensión fueron los mercados financieros e incluso el mercado del petróleo.