Protesta antivacunas

Bruselas sella la ciudad y frena al "convoy de la libertad"

Los grupos de protesta se han visto obligados a aparcar sus vehículos en la periferia de la ciudad y desplazarse en transporte público para poder protestar en el centro de la capital belga

"Debemos permanecer vigilantes pero hemos hecho bien en actuar porque hemos desanimado esta manifestación", ha celebrado el alcalde de Bruselas, Philippe Close

La 'caravana de la libertad' avanza hacia Bruselas contra las restricciones sanitarias

La 'caravana de la libertad' avanza hacia Bruselas contra las restricciones sanitarias. En la foto, policías belgas patrullan en el exterior de los edificios de las instituciones europeas en Bruselas, ante la inminente llegada de los convoyes. /

Silvia Martinez

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El llamado "convoy de la libertad", que protesta contra las restricciones impuestas por los gobiernos contra el coronavirus, no ha logrado bloquear la capital europea. El amplio dispositivo policial desplegado por las autoridades belgas, para filtrar y sellar los accesos a la ciudad con cerca de un millar de policías, ha impedido que entren en la ciudad y paralicen la capital comunitaria, como ha ocurrido en Ottawa (Canadá). Los manifestantes se han visto obligados a aparcar sus camionetas, autocaravanas y coches en un aparcamiento a las afueras de la ciudad, frente al Atomium, y desplazarse en metro para llevar su protesta al corazón de Bruselas.

"Si la gente quiere venir a manifestarse, somos una capital con libertad de expresión. Pero es imposible tomar como rehenes a la ciudad, a sus habitantes y a sus comerciantes", avisaba a primera hora el alcalde de Bruselas, Philippe Close. Para evitarlo, la policía federal ha filtrado las entradas en la capital, ha cerrado algunos accesos desde la autopista y ha restringido la circulación alrededor de la plaza Schuman, centro neurálgico del barrio comunitario, durante buena parte del día con un amplísimo dispositivo de seguridad con barreras de alambre y mucha policía antidisturbios.

Protesta contra las restricciones en Bruselas, este lunes.

Protesta de los "convoyes de la libertad", este lunes en Bruselas. / Silvia Martinez

Aparcamiento en la periferia

Esto ha obligado al convoy a dirigirse al aparcamiento de Heysel, en la periferia de la capital, donde se han concentrado unos 60 vehículos en un ambiente tranquilo. Posteriormente, algunas de estas personas se han desplazado en metro hasta la capital. Entre 100 y 200 personas han logrado alcanzar el parque Cincuentenario al grito de "liberté, liberté". La policía les ha rodeado e impedido que se movieran con libertad para enfado de la mayoría. Este es el caso de Yannick, una belga que después de vivir una década en Algeciras reside ahora en el sur de Francia y que no ha dudado en desplazarse hasta Bruselas para protestar.  

"Hay un montón de cosas que no queremos: no queremos el certificado covid, ni que sea obligatoria la vacuna, porque todavía está en prueba, ni las mascarillas para los niños, ni que les obliguen a vacunarse", explica convencida de que al covid se le puede combatir con artemisa y vitamina D. "Yo lo cogí el año pasado. Estuve 10 días cansada. Tomé artemisa, vitamina D y zinc y así (lo superé)", sostiene denunciando una y otra vez que los gobiernos cuentan "mentiras", que todo lo que está ocurriendo es resultado de "manipulación" y que los medios de comunicación solo cuentan una parte de la historia. 

Cerca de ella protestaba también Isa, procedente de Cherburgo, y con una gran pancarta en la que leer que "el miedo es el arma del poder, divide, somete y nos priva de nuestra libertad". Al contrario que Yannick ella sí está vacunada y como mucha gente también atrapó el covid lo que le ha llevado a pensar que "la vacunación no sirve para nada". No descarta, sin embargo, volver vacunarse de nuevo aunque sí cree que es hora de "recuperar la libertad".

Además de a las puertas del Cincuentenario un pequeño grupo se ha concentrado frente a la sede de la radiotelevisión pública, otro más amplio en la plaza de Luxemburgo frente al Parlamento Europeo y un tercero ha optado por el centro de la ciudad, donde se han topado con un despliegue policial similar al del barrio europeo. Durante los controles realizados, la policía se ha incautado de cuchillos, pasamontañas y material "que no tiene cabina en una manifestación", un hacha incluida, y ha efectuado una veintena de detenciones administrativas aunque no se ha producido ningún intervención importante ni se ha producido la parálisis esperada por los manifestantes. "Hemos hecho bien en actuar porque hemos desanimado esta manifestación que, como han visto en otros países, a veces ha degenerado", se ha felicitado el burgomaestre, satisfecho con haber impedido el "caos" en una capital europea.

Las protestas coinciden con la decisión el pasado viernes de relajar un poco más las restricciones impuestas en Bélgica para frenar la propagación del coronavirus a partir de este 18 de febrero. Por ejemplo, a partir del viernes los bares y restaurantes no tendrán hora de cierre. También desaparecerá el límite de seis personas en la misma mesa, las discotecas podrán reabrir, el teletrabajo no será obligatorio ni los menores de 12 años tendrán que llevar mascarilla en clase aunque se mantiene el uso del certificado covid contra el que protesta también el llamado "convoy de la libertad".