Putin y Macron acuerdan continuar negociando

Los canales diplomáticos se mantienen abiertos y la vía del diálogo no ha perdido vigencia. Eso es, al menos, lo que se desprende de la conversación telefónica que han mantenido los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Francia, Emmanuel Macron, tan solo unas horas después de que la Casa Blanca advirtiera de la posibilidad de una invasión inminente de Ucrania, incluso antes del final de los Juegos Olímpicos de Pekín.

Según la nota transmitida por el servicio de prensa del Elíseo, "ambos mandatarios expresaron su disposición a continuar el diálogo", lo que, de cumplirse, alejaría la posibilidad de que estallara una contienda armada en los próximos días. Además, el dirigente francés ha recriminado a su homólogo los nuevos despliegues registrados tras su visita a la capital rusa del pasado lunes, un encuentro en el que el líder ruso, según París, se había comprometido a no dar nuevos pasos que pudieran ser interpretados como un incremento de la tensión. "El diálogo sincero no es compatible con la escalada", ha recriminado Macron a su interlocutor.

Sin intenciones agresivas

El líder del Kremlin ha respondido asegurando que su país no alberga intenciones agresivas ni tiene intención de atacar a nadie, según ha informado el servicio de prensa del presidente ruso. De acuerdo con su versión de las conversaciones, Putin puso el énfasis en lo que calificó de "especulaciones provocadoras sobre la presunta invasión de Ucrania". Con el envío de armas al Gobierno de Kiev por parte de países como EEUU, el Reino Unido o las repúblicas bálticas "se están creando las condiciones para que se produzcan actuaciones agresivas de los servicios de seguridad en el este del país", reza el comunicado del Kremlin en referencia a la región de Donbás, en manos de las milicias prorrusas.

Las declaraciones apaciguadoras del líder ruso han sido recibidas en París con cautela, dadas las dimensiones del despliegue militar en las fronteras ucranianas. "No damos a Rusia un cheque en blanco; tenemos que prepararnos para lo peor, no hay signos de que vayan a pasar a la ofensiva, pero estamos atentos", han indicado fuentes del Elíseo.