Tensión bélica en el Este

EEUU y Reino Unido piden a sus ciudadanos salir de Ucrania

El secretario de Estado, Anthony Blinken, asegura que el ataque ruso podría producirse "en cualquier momento"

La UE permite a su personal no esencial en la delegación de Kiev abandonar el país

Biden en la reunión de la OTAN en Bruselas.

Biden en la reunión de la OTAN en Bruselas. / Efe

Marc Marginedas

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Rusia ha continuado incrementando su contingente militar en torno a Ucrania, y los ciudadanos de EEUU y el Reino Unido deben salir lo antes posible de Ucrania porque las hostilidades podrían desencadenarse en cualquier momento. Así lo han demandado en las últimas horas tanto el presidente estadounidense, Joe Biden, como el primer ministro británico, Boris Johnson. La Unión Europea, por su parte, ha permitido al personal no esencial de la delegación comunitaria en Kiev abandonar el país, pero fuentes comunitarias han matizado que no se trata de una evacuación, informa Silvia Martinez. Todo ello, unido al tono agresivo y carente ya de modales diplomáticos que han venido empleado últimamente los responsables ministeriales rusos tras reunirse en Moscú con sus respectivos homólogos occidentales indicaban que la crisis en Europa del este, lejos de iniciar la desescalada, estaba experimentando nuevos picos de tensión.

"Las cosas podrían deteriorarse muy rápidamente", ha prevenido el líder de la Casa Blanca durante una entrevista con la cadena NBC, antes de invitar a los ciudadanos estadounidenses en Ucrania a que abandonen el país. Horas más tarde, el secretario de Estado, Antony Blinken, hacía una reflexión similar durante una visita a Australia, dando incluso como factible la posibilidad de un ataque durante la celebración de los Juegos Olímpicos en Pekín, algo que se descartaba hasta hace tan solo unos días: "Continuamos observando señales muy preocupantes de escalada rusa, incluyendo nuevas fuerzas llegando a las fronteras de Ucrania".

Por su parte, el Ministerio de Exteriores británico actualizó este viernes su página de recomendaciones de viaje urgiendo a sus ciudadanos en Ucrania a salir "inmediatamente" del país mientras todavía haya medios "comerciales" disponibles para hacerlo. "Temo por la seguridad de Europa en las circunstancias actuales", dijo Johnson durante una reunión virtual junto a líderes de EEUU, Italia, Polonia, Rumanía, Francia, Alemania, la UE y la OTAN.

Mientras tanto, en Moscú, las declaraciones contra Occidente crecían en tono, llegando incluso a emplear sus responsables en ocasiones un vocabulario de desprecio inédito que desde luego no se había oído en los últimos años. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zajárova, calificó de "maleducada" e "irrespetuosa" la respuesta colectiva formulada por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el responsable de política exterior de la UE, Josep Borrell, a una batería de cartas que había enviado Lavrov a los ministros de Exteriores de 37 países con preguntas a título individual acerca de la seguridad en Europa del este, un gesto que fue interpretado en la OTAN y la UE como un intento de sembrar la división.

Rusia desestimará las misivas de Stoltenberg y Borrell, ha justificado Zajárova, porque "el mensaje de Lavrov fue dirigido a los ministros de 37 estados de Europa y América del Norte; se enfatizó especialmente que esperábamos una respuesta a nivel nacional".  

Sin progresos

Otro de los elementos donde tampoco se han registrado avances fue durante la reunión a nivel de expertos del denominado Cuarteto de Normandía que tuvo lugar en Berlín el jueves. El viceministro ruso de Exteriores y representante en las conversaciones, Dmitri Kozak, emergió de la reunión destacando que se habían producido "cero" avances.

El ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, destacó que el punto de fricción radica en el estatus de las autoridades prorrusas en las regiones rebeldes. "Rusia insiste en que Ucrania establezca un diálogo con las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk; si eso sucede, Rusia deja de ser un mediador en el conflicto para convertirse en una parte del mismo", enfatizó. El Gobierno de Kiev considera que los líderes prorrusos están siendo financiados y apoyados por Moscú.