Trump se llevó cartas de Kim Jong-un y de Obama al abandonar la Casa Blanca

El expresidente estadounidense Donald Trump se llevó cartas de su predecesor en el cargo, Barack Obama, y del líder norcoreano, Kim Jong-un, cuando abandonó la Casa Blanca. Los Archivos Nacionales tuvieron que ir a recuperarlas a la residencia del multimillonario republicano.

Al finalizar su mandato, los presidentes de Estados Unidos deben enviar todos sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo a los Archivos Nacionales para su conservación. Sin embargo, Trump decidió llevarse varias cajas a su residencia de Mar-a-Lago, en Florida.

En ellas había, entre otras cosas, obsequios de líderes extranjeros, una carta que le dejó su predecesor Barack Obama y otras escritas por Kim Jong-un. Trump fue el primer presidente estadounidense en el cargo en haber conocido a un miembro de la dinastía Kim y mantuvo una relación epistolar con el líder norcoreano. "Me escribió cartas hermosas, son cartas magníficas. Nos hemos enamorado", dijo el presidente a sus seguidores en septiembre de 2018.

No han recuperado todos los documentos

A mediados de enero, los Archivos Nacionales "organizaron la repatriación de 15 cajas que contenían documentos presidenciales" desde la propiedad de Donald Trump en Florida hacia Washington, según informó esta institución en un comunicado enviado a la AFP. "Estos documentos deberían haber sido enviados a los Archivos por la Casa Blanca al final de la Administración Trump, en enero de 2021", señalaron.

No obstante, todavía no se han recuperado algunos documentos. Según los Archivos, "representantes del expresidente continúan buscando registros presidenciales". La semana pasada, los Archivos Nacionales revelaron que Trump tenía la costumbre de romper algunos de sus documentos de trabajo, a pesar de que está prohibido.

"Entre los documentos presidenciales recibidos por los Archivos Nacionales había documentos en papel que había roto el expresidente Trump", dijeron a la AFP. La entidad añadió que funcionarios de la gestión de registros de la Casa Blanca habían "pegado con cinta adhesiva" algunas de las hojas.