En Buenos Aires

Al menos 23 muertos tras consumir cocaína adulterada en Argentina

Unas 72 personas están ingresadas después de usar droga cortada con una sustancia aún desconocida

El episodio tiene lugar en medio de un incremento de la actividad de las bandas de narcotraficantes

Un agente de la policía argentina.

Un agente de la policía argentina. / EFE

Abel Gilbert

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Al menos 23 personas han muerto y 72 permanecen hospitalizadas, con diversos signos de gravedad, después de consumir cocaína adulterada en una zona de la periferia de Buenos Aires, donde viven más de siete millones de personas. El número de decesos puede todavía crecer, reconocieron las autoridades. El episodio ha estremecido a los argentinos. Algunas de las personas perdieron la vida en la vía pública. Por el momento, 26 de las personas internadas tienen asistencia respiratoria mecánica (ARM).

El ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni, aseguró que los decesos pueden haber sido consecuencia de un proceso de "estirado" de la cocaína, que consiste en añadir otros componentes para extender los efectos narcóticos. "Es posible que del análisis surja que no es cocaína, sino que es talco con algún anestésico para generar esa falsa sensación de que uno está drogado", dijo. Las conjeturas de Berni fueron sin embargo rápidamente desechadas. "Este hecho es absolutamente excepcional, no tenemos ningún antecedente, lo cual lleva a pensar que alguien la ha incluido (la otra sustancia) intencionalmente. No es un error en el procesamiento del material, o no parece serlo", dijo el fiscal de la localidad bonaerense de San Martín, Marcelo Lapargo.

A medida que transcurren las horas, los investigadores se inclinan a pensar que la cocaína contenía algún tipo de veneno. "No sabemos cuál porque falta un examen bioquímico a la sustancia que nos dirá de qué se trata. Además, no están listas las autopsias", se señaló. Lapargo no descartó que la cocaína haya sido envenenada como parte de "un ajuste cuentas entre bandas de traficantes".

Alerta por consumo

"Se pone en conocimiento de la población en general que se ha determinado que circula una sustancia comercializada como cocaína de altísima toxicidad", advirtió la fiscalía a través de un comunicado que comenzó a divulgarse repetidamente a través de los medios. El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires emitió a su vez un alerta "ante la identificación de casos con signos de shock, depresión del sensorio, dificultad respiratoria, excitación psicomotriz, y que presentan antecedentes de consumo reciente de cocaína en establecimientos de salud de los municipios de Hurlingham, San Martín, Tres de Febrero, Morón, Tigre, Ituzaingó y General Rodríguez".

El trasfondo social

Hasta ahora, la Policía bonaerense ha detenido a diez personas, todas ellas relacionadas con la presunta venta del estupefaciente adulterado en asentamientos marginales de la periferia. El macabro episodio de este miércoles no está disociado de una trama social agravada por la crisis económica. El 35,7% % de los hogares de las seis regiones más densamente pobladas de la principal provincia argentina, donde reside el 44,3% de la población, se encuentra bajo la línea de la pobreza. Lo sucedido, señaló el portal Infobae, revela "una nueva secuencia en el proceso de degradación derivado de la disputa entre bandas narco". El Estado, añadió, es en parte responsable "al llevar adelante una lucha de nula a reactiva contra las organizaciones criminales".

La región central de la Argentina, compuesta por la capital y las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, concentran el 65% de la violencia por narcomenudeo (ventas en pequeña escala) del país. Por la zona norte, limítrofe con Bolivia y Paraguay, entra el 70% de las sustancias ilícitas. "El mercado de los estupefacientes funciona así: hay quienes se dedican a vender droga de máxima pureza y la cobran como tal, y hay quienes se dedican a estirar la sustancia, adecuando el precio de su producto. En los términos del universo narco, hablan de compensación", señala Infobae. Esa lógica parece explicar lo sucedido. "Hay un proceso de consolidación muy grande del narcomenudeo en la provincia de Buenos Aires. Y hay una desestimación de parte del Estado, que cree que es un negocio menor. Que no maneje grandes cantidades de drogas no significa que el poder y la violencia de este negocio sea menor", señaló la socióloga Laura Etcharren, autora de Esperando Las Maras, estado embrionario en Argentina.

No es por estos días la periferia bonaerense el epicentro de los problemas sino la ciudad santafecina de Rosario, donde nació Leo Messi. Allí, la disputa territorial entre facciones provoca la constante muertes de jóvenes y una creciente conflictividad. Las bandas amenazan constantemente a fiscales, jueces y policías, muchos de ellos involucrados en la red de negocios, según los medios de prensa.