Tensión entre dos potencias

Putin acusa a EEUU de provocar a Rusia para que inicie un conflicto armado en Ucrania

El presidente asegura también que el ingreso de Ucrania en la OTAN llevaría a una guerra

Lamenta que Washington y la Alianza Atlántica "han ignorado" sus principales demandas de seguridad

El presidente ruso Vladímir Putin, durante su reunión en el Kremlin con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán.

El presidente ruso Vladímir Putin, durante su reunión en el Kremlin con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán. / YURI KOCHETKOV

Idoya Noain

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La vía diplomática entre Moscú y Washington para abordar la crisis de Ucrania sigue abierta y activa pero por ahora no hay demasiados indicios que apunten a una potencial desescalada de las tensiones. Este martes, en sus primeras declaraciones públicas desde una rueda de prensa que ofreció el 23 de diciembre, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha acusado a Estados Unidos de estar provocando a Moscú para que inicie un conflicto armado en Ucrania, un país al que aseguró que Washington está utilizando meramente como "mero instrumento" para "contener el desarrollo de Rusia".

"Pueden arrastrarnos a algún tipo de conflicto armado y entonces forzar a sus aliados en Europa a imponernos las duras sanciones de las que se está hablando en EEUU", ha denunciado Putin. "O pueden arrastrar a Ucrania a la OTAN, emplazar allí armamento ofensivo y alentar a los ultranacionalistas a arreglar el asunto del Donbás y de Crimea por la vía militar, de forma que también nos empujarían a un conflicto armado".

Las palabras de Putin han llegado en una comparecencia ante los periodistas tras mantener una reunión con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, una visita que ratifica las divisiones dentro de Europa sobre esta crisis. Y en esa rueda de prensa Putin también ha acusado a EEUU y la OTAN de "ignorar" las principales demandas de seguridad del Kremlin. "Ya está claro que las preocupaciones fundamentales de Rusia se han ignorado", ha dicho tras asegurar que "Rusia está analizando meticulosamente las respuestas escritas" que tanto como Washington como la Alianza Atlántica enviaron a sus demandas de seguridad.

"No hemos visto consideración adecuada de nuestras tres demandas clave", ha declarado el presidente ruso, que ha enumerado esas tres reclamaciones: prevenir la expansión de la OTAN hacia el este, que se rechace el despliegue de sistemas de armas de ataque cerca de las fronteras rusas y que se vuelva a la infraestructura militar que el bloque tenía en Europa en 1997.

Esperanza y promesas de diálogo

Pese al duro contenido de sus declaraciones, Putin ha verbalizado también su esperanza de que "el diálogo proseguirá". Es algo que también ha hecho la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, que ha asegurado que "es imperativo mantener la puerta de la diplomacia abierta", aunque subrayando que a la par EEUU mantendrá sus "valores", incluyendo la creencia en que son los miembros de la OTAN los que determinan qué países pueden unirse a la alianza.

"Cuando el zorro grita desde el gallinero que está asustado de las gallinas, que es esencialmente lo que están haciendo (los rusos), ese miedo no se debe tomar como una declaración de los hechos", ha dicho Psaki. "Sabemos quiénes son los zorros en este caso, hemos visto la escalada de tropas en la frontera, les hemos visto mover tropas a Bielorrusia en otra frontera", ha añadido.

El cruce de declaraciones llegaba un día después de que los embajadores de EEUU y Rusia ante Naciones Unidas se enfrascaran en un tenso y hostil enfrentamiento dialéctico y de acusaciones en el Consejo de Seguridad y el mismo día en que las conversaciones bilaterales tenían otra etapa con una conversación telefónica de media hora entre el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. En esa conversación, Blinken ha urgido a Rusia a una desescalada inmediata y a la retirada de tropas y equipamiento militar de las fronteras de Ucrania, así como a "seguir una vía diplomática" y ha enfatizado que "más invasión de Ucrania tendrá como respuesta consecuencias severas e inmediatas".

Lavrov, por su parte, ha explicado tras la llamada que Blinken "ha estado de acuerdo en que hay razones para perseguir el diálogo" y ha insistido en que para Moscú una cuestión clave sigue siendo el rechazo de los occidentales al principio de "indivisibilidad de la seguridad", algo a lo que también se ha referido Putin. "La OTAN se refiere al derecho de los países a elegir libremente, pero no puedes reforzar la seguridad de alguien a expensas de otros", ha dicho el mandatario.

Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, la respuesta formal a las propuestas de Washington y la Alianza Atlántica se está preparando y estará lista tan pronto como Putin "lo vea apropiado".