Política medioambiental

Alemania denuncia la inclusión de la energía nuclear en el reglamento de inversiones ecológicas de la UE

Una carta enviada a Bruselas argumenta que no pueden etiquetarse las nucleares como fuente de energía sostenible

El Reichtag iluminado de verde por una campaña de Greenpeace contra el armamento nuclear.

El Reichtag iluminado de verde por una campaña de Greenpeace contra el armamento nuclear. / Tobias SCHWARZ / AFP

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El Gobierno de coalición tripartita del canciller alemán Olaf Scholz ha expresado sus objeciones a un proyecto de la Unión Europea para etiquetar las centrales nucleares como fuente de energía sostenible en una carta formal a Bruselas. La UE pretende establecer un estándar de oro para las inversiones verdes, ayudando a los proyectos respetuosos con el clima a atraer capital privado y acabar con el "lavado verde", en el que los inversores y las empresas exageran sus credenciales ecológicas.

"Como Gobierno federal, hemos vuelto a expresar claramente nuestro rechazo a la inclusión de la energía nuclear. Es arriesgada y cara", ha dicho el vicecanciller y ministro de Economía, Robert Habeck, en una declaración conjunta con la ministra de Medio Ambiente, Steffi Lemke, ambos altos cargos del partido de los Verdes. En su carta a Bruselas, publicada por el Ministerio de Economía en su página web, el Gobierno alemán también señaló la falta de requisitos de seguridad en las centrales nucleares.

"No se pueden excluir accidentes graves con grandes riesgos transfronterizos y a largo plazo para las personas y el medio ambiente", refleja Berlín en su carta, y añadió que la cuestión de dónde almacenar los residuos radiactivos a largo plazo seguía sin respuesta.

Habeck y Lemke afirmaron que, si la Comisión Europea hacía caso omiso de las objeciones de Alemania y dejaba el proyecto de plan sin cambios, Berlín debería rechazarlo. Sin embargo, fuentes del Gobierno alemán dijeron a Reuters a principios de este mes que los partidos de la coalición querían evitar una escalada en la disputa de la UE y acordaron en las conversaciones de la coalición a puerta cerrada abstenerse en cualquier próxima votación.

Un largo retraso

La normativa de la UE se ha retrasado mucho, ya que los países están divididos sobre si la energía nuclear y el gas natural merecen un distintivo verde. Austria ya ha dicho que emprenderá acciones legales si la Comisión Europea sigue adelante con su proyecto de etiquetar ambos como inversiones sostenibles. El Gobierno alemán dijo en su carta que apoyaba una etiqueta verde temporal para el gas natural como solución puente en el camino del bloque hacia la neutralidad climática.

"Las centrales eléctricas de gas pueden facilitar la rápida transición a las energías renovables y la reducción de las emisiones en el sector energético en su conjunto", dijo. Durante los meses de debate sobre las propuestas, Alemania y otros Estados miembros de la UE argumentaron que las inversiones en gas eran necesarias para ayudarles a abandonar el carbón, más contaminante. Otros afirmaron que etiquetar un combustible fósil como verde socavaría la credibilidad de la UE en su intento de ser líder mundial en la lucha contra el cambio climático.

La energía nuclear libre de emisiones también es motivo de división. Francia, la República Checa y Polonia están entre los que dicen que la energía nuclear debe tener un papel importante en la lucha contra el calentamiento global. Austria, Alemania y Luxemburgo están entre los que se oponen. La Comisión espera adoptar un texto definitivo a finales de mes.