Estudio de Cambridge

La pandemia ha derrumbado el apoyo electoral a los líderes populistas

Un estudio de la universidad de Cambridge llevado a cabo en 109 países pone de manifiesto la desafección hacia este tipo de políticos y la confianza en que tomen las decisiones expertos "no políticos"

Jair Bolsonaro en una foto de archivo.

Jair Bolsonaro en una foto de archivo. / Reuters

Efe

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El apoyo a los partidos y políticos populistas ha disminuido durante la pandemia del coronavirus, de acuerdo con un amplio conjunto de datos que recoge las actitudes de más de medio millón de personas en 109 países desde 2020. El análisis, divulgado hoy por el Instituto Bennett de Políticas Públicas de la Universidad de Cambridge (Inglaterra), resalta que hay señales claras de un cambio de rumbo para la "ola populista" después de su mala gestión de la pandemia, así como el deseo ciudadano por la estabilidad y la disminución de actitudes "polarizantes" provocadas por la crisis.

Los autores de este informe, del Centro para el Futuro de la Democracia (CFD) de Cambridge, consideran que este estudio es la primera visión general global de cómo la crisis del covid-19 ha afectado las creencias políticas. El análisis pone de manifiesto que las amenazas planteadas por la pandemia provocaron un cambio de actitud hacia la autoridad política en todo el mundo, con una mayor confianza en expertos como científicos y funcionarios públicos.

"La historia de la política en los últimos años ha sido el surgimiento de políticos antisistema que prosperan gracias a la creciente desconfianza hacia los expertos", ha señalado Roberto Foa, codirector del CFD y autor principal del informe. "Desde (el presidente turco, Recep Tayyip) Erdogan y (el presidente brasileño, Jair) Bolsonaro hasta los 'hombres fuertes' de Europa del Este, el planeta ha experimentado una ola de populismo político", agrega el informe, que afirma que el covid-19 puede haber causado que esa ola haya llegado ya a su punto máximo, ha agregado.

Niveles previos

"El apoyo electoral a los partidos populistas se ha derrumbado en todo el mundo de una manera que no vemos para los políticos más tradicionales. Hay pruebas sólidas de que la pandemia ha frenado considerablemente el ascenso del populismo", resaltó Foa.

Los índices de aprobación de los líderes populistas de todo el mundo comenzaron a disminuir casi tan pronto como llegó el coronavirus y han seguido cayendo desde entonces, indica el estudio. En promedio, los líderes populistas han visto una caída de 10 puntos porcentuales entre la primavera de 2020 y el último trimestre de 2021, mientras que las calificaciones de los no populistas, en promedio, regresaron a los niveles previos a la pandemia.

El apoyo electoral también se desplomó para sus partidos, visto más claramente en Europa, donde la proporción de personas que tienen la intención de votar por un partido populista ha caído en un promedio de 11 puntos porcentuales.

Los investigadores sugieren varios factores para el desvanecimiento del atractivo del populismo. Una es la pobre gestión que hicieron los gobiernos populistas con la pandemia: desde el veto de la máscara de Bolsonaro hasta la sugerencia de hacerse una "inyección de lejía"del expresidente estadounidense Donald Trump.

Regiones más pobres

El informe muestra que el público considera que los líderes populistas son menos fiables sobre la información relacionada con el virus que en el caso de los políticos centristas. "La pandemia fomentó un sentido de propósito compartido que puede haber reducido la polarización política que hemos visto en la última década", según Xavier Romero-Vidal, investigador de CFD y coautor del informe.

Además, las áreas con las caídas más pronunciadas en las actitudes populistas son algunas de las regiones más pobres, desde el este de Polonia hasta el sur de Italia y el norte de Hungría, que han sido foco de apoyo y retórica populista. Según el estudio, los ciudadanos favorecen cada vez más las fuentes tecnócratas, para que sean los expertos "no políticos" los que tomen las decisiones.